miércoles, 21 de abril de 2010

La irresponsabilidad mediática, estremece...


Desempeño la tarea periodística desde hace más de 35 años. Alguna vez escribí en un post, que comencé la tarea cuando tenía 16 años, como redactor de noticias, para pasar posteriormente a la lectura de los informativos de la radio de Trenque Lauquen.

El tiempo fue transcurriendo, la experiencia agigantando, sin dejar de lado la necesidad de exigirme en el aprendizaje, la utilización de un vocabulario que respete a la opinión pública, esforzándome por mejorar y conquistar un lugar en esta apasionante actividad. No tiene nada de sacerdocio - como suelen señalar algunos para lavarse de responsabilidades - pero posee una carga extraordinaria para ser útiles a los demás.

Nunca se deja de enriquecer el intelecto, el espíritu y si se quiere el alma, cuando hay ‘oídos abiertos’, buena predisposición a los consejos, como también imprescindible necesidad de sentirse protagonista frente al Pueblo, que en alto porcentaje, no tiene posibilidad de acceder a lo público, y que ahora merced al avance tecnológico se ha convertido en universal.

En estas últimas jornadas, donde realizo actividad institucional, la que matizo con ciertas apariciones en el medio en el que parí la profesión que amo, he sentido que muchos demorarán mucho tiempo ó quizá no alcancen nunca a comprender, el valor de la palabra, transmitida a través de las radios y canales de televisión, especialmente.

Les resulta fácil utilizar términos fuera de lugar e incompensibles, por las consecuencias que producen. Ajeno a todo dramatismo, estremecen. Hay degradación del lenguaje y la moral, no solo en las más jóvenes que recién se inician. También, en quienes aquilatan vasta trayectoria. Resulta incomprensible que organizaciones vinculadas con los medios, acostumbradas a premiar los éxitos, puedan exhaltar a quienes cometen el atropello de ignorar los principios elementales de la educación, y los suban a los escenarios entregándoles estatuillas bañadas en bronce ó madera, que si las tuvieran en sus manos profesores de Literatura ó Castellano, posiblemente sientan el deseo de tirárselas por la cabeza.

Nunca estuve de acuerdo con el dicho popular ‘esto no se dice, esto no se hace’, pero la comunicación social encierra en sí misma un compromiso ante la sociedad, ineludible. Es la de sostener el vocabulario, perfeccionarlo, prosperarlo, con el objetivo principal de ser un eslabón relevante en la educación popular.

La tecnología, ha agregado aditamentos, que nos colocan en una situación que agrava lo expuesto. La utilización de mensajes de texto a través de la telefonía celular, los correos electrónicos, facebook, youtube, entre otros sistemas, pueden convertirse en letales para la vida de nuestra gente, porque desde los mismos con solo escribir frases ó slogans que no respetan ningún parámetro, generan estados de conmoción.

A partir de lo señalado en el último párrafo, los gobiernos deben estar advertidos, porque se puede poner en riesgo la estabilidad democrática.

Los periodistas que han decidido transitar este fangoso camino, no respetan límites, por lo que no se debería recurrir a la censura. Se deberían adoptar medidas dentro de la Ley que penalice severamente y por consecuencia al medio para el que trabajan. Hay mecanismos jurídicos para ello. No solo debe ser Argentina - porque es el país donde vivimos - la que tiene que adoptar criterios razonables en la materia, sino todos los países del mundo.

La Ley de Medios que tanto se discute en esta parte de la geografía americana, teniendo aristas positivas, produjo la creación de la Autoridad de Aplicación, pudiendo ser mejorada cuando se refiere a los contenidos. Es de carácter Federal, pero hay que darle participación activa a los municipios, que derivando la responsabilidad en los Consejos Escolares, accedan a sugerir que decisiones deben adoptarse con quienes rompen con todas las reglas relacionadas con la convivencia.

Si un ‘traidor puede más que mil valientes’, las expresiones soeces, irresponsables, versiones infundadas, descalificaciones personales, pueden con ‘millones’ de familias, donde hay niños y jóvenes que reciben una educación adecuada, y que de un minuto para otro, se constituyen en rebeldes indominables, rompiendo con las normas que se les inculcaron.

Enrique Santos Discépolo escribió “Cambalache”, donde la estrofa que más repiquetea es: “hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, o chorro, generoso o estafador. Todo es igual ¡!..Nada es mejor ¡!..lo mismo un burro, que un gran profesor”.

Extrayendo la última oración, creo que debemos apostar que en esta actividad todos podamos ser, aunque sea por aproximación, un Gran Profesor

Nota: foto extraída de google.

viernes, 16 de abril de 2010

Cuando la lengua es más rápida que las neuronas...

Hace un tiempo que no escribo ningún post.

Siento por estas horas de la madrugada, la ineludible necesidad de hacerlo, y desde el corazón.

El miércoles anterior, Alberto Balestrini, vicegobernador de Buenos Aires, y político de talla admirada por propios y extraños, sufre las consecuencias de un Accidente Cerebro Vascular (ACV).

Nos toca a muchos, aguantar desde afuera la angustia, tristeza y dolor por esta situación. Somos un número reducido de colaboradores – porque así él lo ha querido - que nos olvidamos de internas, disputas de espacios políticos, elucubraciones sobre el presente, el futuro y discusiones propias de este ámbito. Todas las energías intelectuales y físicas están puestas en rogar por su recuperación, la que será lenta. Está enfrentando un problema de salud serio. Muy lejos de ser un resfrío, es una complicación que merece un agudo tratamiento, donde los profesionales que lo atienden ponen lo mejor de sí, y su familia – muy especialmente – guarda un lugar ponderable. Ninguno de ellos se ha mostrado públicamente. Primero porque no lo sienten. Segundo, están en constante vigilia. Sus esperanzas, como es lógico, están puestas en que las noticias que aportan los médicos, sean positivas.

A tres días de haber ocurrido el suceso, el viernes anterior, se echó a rodar una versión que impactó fuerte. Los teléfonos sonaron centenares de veces, preguntando sanamente, en algunos casos. En otros, aseverando que se había producido lo peor. Se tuvo que apelar a la buena voluntad que está dentro de cada uno de sus colaboradores, para desmentir lo que maliciosamente se señalaba en muchos medios.

Este viernes, a la misma hora, otra versión de similares características rompió con la relativa calma que prevalece en estos casos.

Sin paranoia alguna, es posible pensar que quién la lanzó al ruedo para que se reproduzca por centenares de periodistas, es un depravado. Esta caracterización que suele hacerse a quienes cometen delitos sexuales, cabe en todos los sentidos. El depravado es aquél que ‘depreda’. Más, se convierte en un animal que ‘intenta matar por placer’.

Alguna vez, uno de los tantos filósofos que hay en los pueblos, señalaba con claridad meridiana: “la lengua es más rápida que las neuronas”. A ello, después de tenerlo siempre presente, podría agregársele que “la parición equivocada, se da en alto porcentual de la sociedad”.

De lo último, no escapamos los periodistas aunque se nos haya hecho creer que por escribir, estar frente a una cámara de televisión ó un micrófono de radio, tenemos el ‘derecho’ de decir lo que se nos plazca, porque somos factor de poder e incluso estamos exentos de cualquier castigo. Este último, si no surge de la Ley, seguramente aparecerá en algún momento. Cuando se coloca el ‘traje de madera’ , es inevitable.

Alberto Balestrini, es como cualquiera de nosotros, cuya tarea ha sido reconocida en este tiempo. Un dirigente político con bajo perfil, sin exhibicionismo alguno, carente de ánimo confrontativo, buceador de acuerdos, constructor de consensos, excede para quienes tenemos el placer de conocerlo, la condición del político.

Es simple, fanático simpatizante de Vélez Sarfield, caballero, inteligente, sensible frente a los dolores del Pueblo y auténticamente Peronista. A ello, puedo acotar. Nunca ha sido capaz o manifestado intenciones de ‘jugar’ con la salud de sus compañeros. Menos aún, utilizar su enorme poder para ‘operar’ en los medios de comunicación, noticias ó comentarios que afecten a pares del oficialismo u oposición. Por el contrario, siempre intentando poner paños fríos y convenciendo a los más vehementes que reduzcan sus decibles.

Se distingue por cierta atipicidad en este mundillo, lo que le ha posibilitado alcanzar un respeto considerable. En estos días quedó demostrado con las múltiples adhesiones espontáneas que se produjeron en el distrito que condujo, como así también en las puertas del Hospital General San Martín de la ciudad de La Plata, donde está reposando y luchando para ganarle a la desventura, en una sala de cuidados intensivos, donde hay otros ciudadanos de la provincia de Buenos Aires.

Es por ello que ante la infamia, renace también aquella añeja expresión que “la política tiene la peor de la miserias y lo más excelso del ser humano”. Y en ella están involucrados, también, los ‘comunicadores sociales’.

Los que ayer tuvieron la amabilidad de cerciorarse convenientemente, están a la altura de las circunstancias.
Quienes escudándose - vaya a saber detrás de que oscuros intereses - lanzaron otra vez el infundio. Deben dormir tranquilos, seguramente, ignorando que el día del juicio final, pueden retorcerse como víboras.


martes, 6 de abril de 2010

La crudeza de ciertos ´Licenciados en Ciencias Generales´....

La señora presidente de la Nación anunció ayer la entrega de cerca de 3.000.000 de computadoras, en lo que constituye un paso muy especial para achicar la brecha digital.

En su discurso señaló textualmente, entre otras cosas: “nos sentimos como la Sarmiento del Bicentenario”.

Esta frase desató una serie de cuestionamientos por parte de decenas de colegas periodistas, especialmente diseminados en medios de comunicación de la Ciudad Autonóma de Buenos Aires.

Modestamente creo se les está "yendo la mano", a quienes desde hace un tiempo a esta parte, se han convertido en Licenciados en Ciencias Generales.

Muchos de los ´cuestionadores´de la alocución de la señora Cristina Fernández de Kirchner, a quienes oigo en radio y esporádicamente en televisión (no me apasiona demasiado), han dicho verdaderas y auténticas barbaridades a través del tiempo, y lo que es más grave algunos de ellos son poseedores de una supina ignorancia en materia de conocimientos históricos, culturales, geográficos, políticos y deportivos de la Argentina.

Acá no se trata de ser oficialistas y opositores. Los dichos de la señora presidente de la Nación, son desmenuzados con una crudeza que no tiene antecedentes en la vida democrática que reiniciamos desde 1983, por parte de periodistas que han tenido la ´suerte´más que las ´condiciones´de desempeñarse en medios de comunicación de importancia en el país.

La noticia, no era la frase.

La noticia es: se entregarán 3.000.000 de computadoras en el marco de un programa importante del Gobierno Nacional.

Siento pena que lo positivo también sea "bastardeado", por algunos que frente a un atril y por Cadena Nacional de Radio y Televisión, quizá solo puedan balbucear.

Cafiero no hubiera pensado en el partido de la.....

Una amiga peronista, que motivó el post de ayer sobre Luis María Macaya, realizó otros aportes.

Los mismos relacionados con la vida del Movimiento político más importante de América Latina, y que Antonio Cafiero calificara como Universal en oportunidad de la última celebración del 17 de Octubre en el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata, promueven una breve reflexión.

El añejo, pero aún brillante pensador del Peronismo, junto a Luis Macaya, cuando perdieron la interna del año 1989, no dudaron en sumarse a Carlos Menem para acompañarlo en la candidatura presidencial. Ninguno de los dos, líderes en ese momento de buena parte del movimiento a nivel provincial, y con incidencia también en distritos del interior del país, sacaron los pies del plato, y seguramente ni siquiera pensaron en dirimir las diferencias en una elección general. Concretamente, equivocados o no, apostaron al fortalecimiento de una historia que comenzó a escribir Juan Domingo Perón.

Tanto Antonio como Luis, dejaron escrita una página que ojalá vuelva a repetirse: la de aceptar el veredicto inapelable de los afiliados, en el marco de una interna partidaria.

La última reforma política aprobada a nivel nacional y provincial, repone el sistema, con la particularidad que las mismas sean Abiertas, Obligatorias y Simultáneas. Se trata de un paso cualitativo ponderable, que es de desear nadie intente bajarlo, porque sería una falta de respeto a la ciudadanía y la apertura de una herida profunda al deseo que anida en quienes siguen confiando en el Peronismo, para asumir las mayores responsabilidades del país.

La inspiradora del post, le puso un título que no es demasiado ortodoxo, pero por respeto a su idea, lo coloqué, ya que se ajusta a lo que se impuso con forceps en el 2003 y que en el 2011 puede evitarse, porque como dicen en el campo: “en la cancha se ven los pingos”.

lunes, 5 de abril de 2010

Macaya decidió no ser Duhalde...

Luis María Macaya, decidió un día no ser Duhalde, porque tenía los principios propios de la Lealtad, incorporados hasta la médula.

Recuerdo, al cumplirse en esta jornada del 5 de Abril del 2010, dieciocho años de su muerte, una larga conversación que mantuvimos en el Senado de la Provincia de Buenos Aires, mientras se desempeñaba como vicegobernador de Antonio Cafiero. Él, en esa condición. En mi caso, como periodista de un modesto medio del interior bonaerense.

Le pregunté si Menem le había ofrecido acompañarlo en la fórmula presidencial que competiría en las internas con Antonio. Sin dudarlo, contestó que sí. La repregunta era lógica: porque no aceptó?. “Estaría traicionando a la gente que me votó, como así también al gobernador que confío en mí, pese a que tengo algunas diferencias de criterio con él”, respondió.

En tiempos donde la dirigencia vuelve a tener cuestionamientos acentuados, la figura de Macaya se agiganta, aunque no se haya realizado ninguna marcha en su memoria e incluso por la falta de Mario Granero, uno de sus amigos del alma, tampoco se realizó convocatoria, aunque más no sea a una simple misa, para tenerlo presente.

A la par de ser un hombre con sensibilidad social, compromiso político, acendrada fe peronista, se distinguía por el trato que dispensaba a sus pares y a todo aquel con quién se encontrara. Afable, educado, simple, sin rodeos, mirada de frente sin pestaneos, voz tranquila y pausada, se granjeaba el cariño.

Quienes más lo conocieron aseguran que no necesitaba de la política. Venía de una familia acomodada de su Tandil querido. La pasión por la actividad pudo más que él, y militó desde el año 1965, habiéndo sido con el tiempo uno de los grandes protagonistas de la vuelta al Poder público de la provincia del Peronismo, después de la derrota que el radicalismo le infligiera en 1983.

Integró los equipos del Centro de Estudios que Antonio Cafiero constituyó con el fin de abordar las problemáticas de la provincia de Buenos Aires y desde ahí no dejó distrito del interior sin recorrer. El premio que recibió: haber integrado la fórmula de 1987 que venció a la del partido en el gobierno.

Seguramente no escasean en el firmamento de la política vernácula, hombres y mujeres con características similares a las de Luis María Macaya. Lo que sucede, es posible, no se muestren ó les cierren los caminos para hacerlo.

Tuve la oportunidad de conocerlo, entrevistarlo repetidas veces y congraciarme con sus gestos.

Aquella charla mantenida previa a la interna más comentada de la historia democrática desde el 83 hasta nuestros días, dejó el sabor de que los principios pueden sostenerse - aunque en estas épocas - escaseen las imitaciones.

Cuando se escriba sin retaceos, ni “pijoterismo”, sobre estos 27 años de Democracia, quizá a alguien se le ocurra poner en alguna página ó como subtítulo que: “No hubiese existido Duhalde, sin el renunciamiento de Macaya”.