miércoles, 16 de junio de 2010

La Inseguridad y el Jajajajaja

En el día de la fecha publiqué en el Facebook, una frase de Daniel Scioli, donde reconocía que la inseguridad era la mayor preocupación de la ciudadanía. Así como hubo quienes fijaron su postura con racionalidad, inteligencia y opiniones propias, no faltó quién (estamos expuestos a que ello suceda en la red), señalara críticas, esbozando el famoso "jajaja".

Una de ellas, fue una dirigente política del interior, a quién estimo, pero ello no me inhibió para responderle. Deseo compartir con Uds., lectores de blogs, lo señalado:

"No soy el abogado defensor de Daniel Scioli, y tampoco lo seré. En principio por carencia de título profesional, y en segundo lugar porque seguramente no optaría por mí, en ese sentido.

Tengo la plena convicción, si bien, he cuestionado, cuestiono y seguramente seguiré cuestionando a quienes han manejado la seguridad en la provincia de Buenos Aires, que todos ellos son seres como nosotros. Para ser más sencillo: les corre sangre caliente por las venas.

Cuando un gobernador reconoce la 'preocupación de la ciudadanía', nadie puede imaginarse - a no ser que no esté con plena conciencia - que se excluye de esa condición.

La historia de la insegüridad en la provincia y el país, se viene tejiendo desde hace muchos años. Los argentinos vivimos montados sobre la coyuntura. Y no creas, me hago el distraído. Tengo responsabilidades como habitante, modesto empresario de medios y lo que me toca como hombre público.

Podría escribir un libro sobre la cuestión. No tengo deseos de lucrar con el dolor de las víctimas. Tampoco con el miedo.

Solo deseo manifestar que fui uno de los pocos que sentado en una mesa oval, comprobé la tristeza, angustia e impotencia de dirigentes y/o funcionarios, cuando asesinaron salvajamente por la espalda a Kosteky y Santillán, para citar solo uno de los casos más emblemáticos de la etapa democrática que, gracias al cielo, vivimos desde 1983. Incluso, podría agregársele en términos meramente políticos, que ello produjo el adelantamiento de las elecciones para el año 2003, por decisión de quién por entonces se desempeñaba como presidente provisional de la Nación, Doctor Eduardo Alberto Duhalde.

Durante todos estos años de vida en Libertad, hemos transitado desde la "mano blanda" hasta la "mano dura".

Los mismos que censuran fervientemente a los máximos responsables de la conducción del Estado, tanto a nivel provincial, como nacional, porque no se logra poner freno a esta ola, somos los que avalamos leyes que permitieron una vieja frase, muy criticada por cierto, de que "los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra".

Somos (y como verás no me saco el sayo) los que aceptamos casi sin "chistar" la ida de Alfonsín antes de tiempo, porque las políticas económicas eran erráticas; que silenciamos nuestra voz cuando se 'gozaba' del uno a uno; del piloto automático; de la supresiòn de las líneas férreas; venta de empresas del Estado (porque Doña Rosa, lo pedía); de la necesidad de erradicar la corrupción y darle lugar a un acuerdo político que se tradujo en blindaje financiero y un triste final con helicóptero incluìdo, que desembocó en cinco presidentes en una sola semana, allá por fines del 2001; de la devaluación más cruel que se conozca en la historia nacional y si no me equivoco internacional, que dejó a miles de argentinos, sin poder retornar al círculo virtuoso del trabajo; del país sojero (como si fuera pétroleo verde), mientras se perdían más de 15 millones de cabezas de ganado en la tierra que se hizo famosa por la calidad de sus carnes ó que se discuta la Coparticipación Federal de Impuestos por los medios de comunicación y no donde corresponde.

Somos, con excpeciones por supuesto, (y sigo poniéndome el sayo), retrotratrayèdome en el tiempo, los que olvidamos que, allá por el año 1976, este país debía 8.000 millones de dólares y hoy supera holgadamente los 100 mil; que llenamos la Plaza de Mayo para que un borracho intentara imitar a Perón, porque nos quisieron hacer creer que derrotaríamos a los ingleses; que escondímos la cabeza mientras secuestraban, torturaban y mataban a jóvenes de nuestra generación; que deseabamos (más que a la mujer del prójimo y a tu prójimo) tener autos importados, mientras se destruía la Industria Nacional, de la que fuímos pioneros en toda América Latina; que avalamos sin chistar un asado popular en Victòrica (La Pampa), para aplaudir las genialidades de una genocida Junta Militar; que con el argümento de un país para todos, nos deglutimos la estatización de la deuda externa del sector privado, allá por el año 1982, a expensas del 'genio' de las finanzas de la mundialmente reconocida Fundación Mediterránea (entiéndase: Domingo Francisco Cavallo), y tantas cosas más.

Ahora pretendemos hacer realidad el "soplar y hacer botella".

Imposible.

Observá con detenimiento, sin exasperarte, de donde venimos y hasta donde hemos llegado.

No crees vos, como dirigente política, que hecho mil pedazos, reconstruírlo nos llevará muchos años.

Crees vos, y en tu condición de mujer de Pueblo, Madre, que la insegüridad no está familiarizada con lo apuntado y sobre lo que se podría escribir mucho más.

Por consiguiente y para finalizar.

Comparto la preocupación del Gobernador y admito las críticas, porque de lo contrario estaría renegando de lo que defiendo: La Democracia.

Disiento, y máxime por las responsabilidades que asumiste, teniendo en cuenta la importancia que han cobrado las redes sociales, como forma de interrelacionarnos y comunicar lo que se piensa, que un tema tan preocupante y cuyos orígenes no podemos ignorar, pueda ser tomado para un "Jajaja".

Porque se de tu capacidad de analizar las cosas y además por la estima que nos dispensamos, sabrás leer bien esto y además responderle con la estatura intelectual que corresponde".