En un comentario que no habilité, uno de los tantos cobardes que existen señala en torno al post sobre la muerte de Jorge Barracchia que, "murió quién bien me llamaba Mercenario".
Una pena que este personaje se escude en el anonimato y no sepa que más allá de las diferencias que tuve con el mejor intendente municipal de la historia de Trenque Lauquen, manteníamos una agradable relación que alguna vez expondré para la comunidad donde vivo varios de los 365 días del año. Especialmente, habrá un capítulo para aquella calificación que una vez vertió el ex mandatario comunal.
Pese a ello y como tampoco le saco el "culo a la jeringa" le daré letra al cobarde. Por ahí volverá a mandar un comentario con el calificativo de "Mercenario".
El reemplazante de Jorge Barracchia es el contador Raúl Feito. Asumió precedido de la duda de una comunidad acostumbrada a un dirigente omnipresente.
Aún no ha pasado un mes de la sorpresiva desaparición de quién gobernó este distrito sumamente ordenado y hasta envidiado de la provincia de Buenos Aires, pero todas las señales indican que el sucesor está tratando de seguir el camino, sin desvíarse un ápice e incluso apostando a más.
Feito no se quedó solo mirando papeles en su despacho. Arrancó sin dudarlo en la búsqueda del respaldo de los gobiernos nacional y provincial, como así también en sus primeras declaraciones públicas tuvo la valentía de reconocer en que áreas puede mostrar debilidades, por lo que confirmó a la totalidad del equipo.
Con cierta fama de "calentón" y por momentos un tanto "parco", el intendente municipal que deberá gobernar hasta el próximo 11 de diciembre, viene evidenciando ante la luz pública que el cargo no le queda demasiado grande y que es capaz de abrirse a las inquietudes que le transmiten desde adentro y desde afuera.
En la edición de este jueves de http://www.infoecos.com.ar/ se da cuenta de un informe municipal, donde Feito anticipa que pondrá en marcha el sistema de cámaras de seguridad en la ciudad cabecera, un tema que fue discutido durante mucho tiempo y donde faltaba la decisión. Esto no significará que se haga cargo de controlar la ciudad, tarea que está encomendada a la Policía de la provincia, pero que provocará mayor tranquilidad de los ciudadanos.
La ciudad no ha cambiado su fisonomía. Se mantiene como hace veinte días y se observa un municipio en acción.
Enhorabuena que ello ocurra. Genera esperanza, y lenta pero sostenidamente. disipa dudas.
