lunes, 21 de marzo de 2011

Hablar y escribir al "dope". No nos merecemos el Guinness?


Después de haber seguido el twitter durante todo el día, leer algunos diarios, escuchar unas pocas radios, realizar un rápido zapping televisivo, ingresar al Facebook tres veces, detenerme en algunos blog estoy más convencido que nunca que los argentinos, entre los que me incluyo, somos unos desagradecidos.

Porque?...

Por evitar rescatar todos los días la posibilidad de tener el "Don de la Palabra y la Escritura", la que la mayoría de los habitantes del país sigue. 

La realidad es que hay momentos que siento que la utilizamos desenfrenadamente. Suficiente razón para estar agradecidos. 

Hace unas horas se sirvió el Asado más Grande del Mundo y se inscribió en el Guinness.

Si convocaramos a esa organización internacional, no ganaríamos el Guinness por hablar y escribir al "dope"?.

domingo, 20 de marzo de 2011

Una medida RE-EVOLUCIONARIA Y PERONISTA...


Desarrollo la actividad periodística desde hace 37 años. A los 16, salí por primera vez al aire, anunciando el triunfo de la fórmula Cámpora-Solano Lima por la Amplitud Modulada de Trenque Lauquen.

Han pasado muchos años y también muchas "cosas".

He transitado, simultáneamente, "la misa y la procesión". De las dos saco conclusiones importantes. Las más interesante, quizá, es que no se puede vivir de acuerdo a lo que se lee en los diarios, ya sea de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, La Plata ó del Interior, como así tampoco de lo que "señalemos" algunos de quienes tenemos ó hemos tenido responsabilidades profesionales ó empresarias, vinculadas con radios ó canales de televisión. En segundo lugar, haber aprendido que ser rehén de los medios, enferma e incluso nos hace perder tiempo valioso que se puede aprovechar en beneficio de los demás, y lógicamente de uno mismo.

El no ser rehén, no significa que se deba estar desinformado. Las letras deben incorporarse, las palabras y las imágenes, también, pero siendo conscientes que no existe la verdad absoluta, y que detrás de las mismas también se esconden intereses.

Después de haber repasado los matutinos porteños y algunos de la provincia, ha quedado la impresión que el "lobby" empresarial ó periodístico que suele actuar sobre las decisiones de quienes ostentan poder real en nuestro territorio, suele - a menudo - profundizar tanto sus acciones, que nos quita el valor más relevante desde el concepto filosófico ó espiritual,  del sentirnos BONAERENSES (no es este último un concepto duhaldista. Es un concepto provincialista). Y a quienes adherimos al Peronismo, de ser auténticamente identificados en la acción y en la concepción del Movimiento.

Desde hace unos días - argumentando mala comunicación ó diferencias de criterios - se intenta imponer a la opinión pública que el proyecto de Hábitat Popular sustentado por el gobierno de la provincia, a instancias de una idea surgida en el área de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos, puede lesionar los intereses económicos de los inversores inmobiliarios, especialmente de aquellos que apuntan al mercado de mayor capacidad económica.

Nada más lejos de la realidad. No ha sido necesario leer el proyecto de "punta a punta". Solo basta con saber que está inspirado a partir de los diálogos sostenidos con las Organizaciones de Tierra, y que también se ha considerado la Plusvalía aplicada en el distrito donde comencé a desarrollar esta apasionante profesión de comunicar.

La idea del Hábitat Popular es RE-EVOLUCIONARIA y PERONISTA, especialmente para el Conurbano bonaerense, donde históricamente se fue profundizando la corriente inmigratoria del resto de las provincias argentinas, llegándose hasta el hacinamiento, como así también incorporación de la cultura que algunos se han encargado de bastardear sin miramientos, de la llamada "dádiva". O como gusta decir a quienes les importa un rábano el dolor y la angustia de mucha gente: el "clientelismo".

El proyecto que no solo se considerará en las cámaras legislativas de la provincia de Buenos Aires, sino también en foros que se realizarán en distintos lugares de la provincia, no establece quitarle nada a nadie, sino poner JUSTICIA en el reparto, lo que va desde la IGUALDAD DE OPORTUNIDADES hasta la imperiosa e impostergable necesidad de que LOS QUE MÁS TIENEN, MÁS APORTAN.

Hábitat Popular no significa, además, regalar nada. Significa, por sobre todas las cosas, hacer a través de la construcción de viviendas sociales, la vida más DIGNA para miles y miles de habitantes de la provincia, en la región más familiarizada donde DIOS SIGUE ATENDIENDO ó en el amplio y hasta casi despoblado interior, al que le podría poner varios mojones: San Nicolás, General Villegas y Bahía Blanca.

Por ello elegí este video de José Larralde, nacido en Huanguelén, partido de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, para sintetizar un sentimiento, como así también un compromiso con este proyecto de Ley, que otra vez en algunos medios, este domingo, se intenta descalificar, con el fín de que la DIGNIDAD sea para unos pocos, engordando el bolsillo de los grandes inversores y especuladores con la tierra.

jueves, 17 de marzo de 2011

Las radios de AM del interior en extinción ?...



Si bien como todo periodista del interior, he soñado con "triunfar" en los "grandes" medios de comunicación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fuí, soy y seguiré siendo un fanático promotor del sostenimiento de los del interior.

Nací pegado a una radio a válvula que mi Padre conservó como tesoro y que un técnico de los que nunca faltan, se la llevaron a reparar, y la hizo desaparecer.

Del enorme parlante surgían diariamente las calificadas novelas de Radio Colonia al mediodía, La Vida y el Canto por Rivadavia, Los Pérez García por Radio El Mundo, Juan Elías Sojit y sus apasionantes relatos del automovilismo y en esta misma actividad deportiva, González Rouco. Desde esa radio palpité el triunfo de Racing Club de Avellaneda para obtener el Campeonato Mundial de Clubes, con el famoso golazo del Chango Cárdenas; el paraguazo que sufrió José María Muñoz en Inglaterra; la llegada del hombre a la Luna; las transmisiones espectaculares de La Voz de las Américas por onda corta.

El aparato era tan cuidado como los muebles de la casa. Estaba en un rincón, y desde su parte posterior salía un cable que seguía hasta el techo. El "Viejo" había fabricado una antena hexágonal que permitía lograr fidelidad.

La radio de Amplitud Modulada y la Onda Corta. Una delicia para los oidos. Una compañía inseparable. Y porque no, una auténtica educadora de muchos de los que ya doblamos los 50 pirulos.

La tecnología fue avanzando y aparecieron las emisoras de Frecuencia Modulada, y como si eso fuera poco, Internet y ahora los teléfonos celulares.



Duele darse cuenta, sin dejar de asumir que no se puede detener el progreso, como un alto porcentaje de las emisoras con las que aprendí - como tantos otros - a amar la radiofonía, se están muriendo de a poco, casi en el marco de la desidia de hasta las propias comunidades que las vieron nacer.

Cada vez que leo las mediciones que se realizan en torno al pautado publicitario, siento nostalgia y también una sensación de rabia profunda. La televisión se lleva el mayor paquete, seguido por los medios gráficos. A pesar de ello, la radio goza de un encendido alto, en el contexto de una atomización del espectro radioeléctrico impensado hace pocos años.

Duele mucho más, darse cuenta que un grupo para nada desdeñable de dirigentes políticos, han convertido a algunas señales de televisión que se transmiten por los cables en verdaderos teléfonos públicos, en desmedro de las radios, a las que después buscan desesperadamente, en las primeras horas de la mañana, con el fin de lograr los títulos que levantarán los diarios, ó en la visita a los pueblos donde a fuerza de "rebenque y coraje" todavía las de Amplitud Modulada cumplen con un auténtico servicio público. La mayoría de las emisoras de FM transmiten música. Están accionadas por computadoras. Por ellas, imposible enterarse de los anuncios del gobierno, economía, tiempo y otras yerbas.

En virtud del año electoral, esa "maña" de realizar lo que se denominan PNT (Publicidad No Tradicional) por parte de aspirantes a municipios, provincias ó Nación, da la impresión y perdón por la falta de ortodoxia que a las emisoras del interior se las usa de profilácticos.

Sería incapaz de convocar a una "rebelión" de las AM, pero si siento la necesidad de expresar que las mismas no merecen un trato tan desigüal. Que sucedería si decidieran no acercar sus equipos móviles a la boca de los mismos que pagan fortunas por un minuto de televisión, señalando que son capaces de frenar la inseguridad con el sistema de monitoreo que instalaron en el municipio. Con seguridad sus visitas no tendrían más repercusión que lo local y estarían obligados a recorrer pueblo por pueblo, razón que exigiría a que las campañas electorales comiencen cuatro años antes.

Es por ello que, desde hace tiempo, busco afanosamente dialogar con quienes tienen la responsabilidad en la Autoridad de Aplicación, surgida como resultado de la Ley de Medios, para exponerles, no una postura mendicante, sino la necesidad de suturar las heridas que vienen recibiendo las radios de Amplitud Modulada del interior del país y que parafraseando, si no cambian las cosas, dejarán la sangre de buena parte de la historia comunicacional, derramada.

Podría desgranar una serie de ideas para evitar que ocurra lo expuesto en el párrafo anterior y que son de posible y fácil aplicación, pero apelo al siempre repetido: "a buen entendedor, pocas palabras".

miércoles, 16 de marzo de 2011

"Les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo"



A este país, si tenemos en cuenta lo que sucede a nivel Universal, le va muy bien. No ocupa el primer lugar en el concierto de las naciones de América Latina, siendo superada por Brasil, Colombia, Chile y Perú, pero ha mejorado considerablemente su status interno y externo.


Desde el 2003 hasta el presente, los resultados positivos son por demás de evidente. Ello no debe impedir que dejemos de estar atentos a lo que todavía falta por recorrer, en el siempre complicado camino de poner a la Argentina, definitivamente de pie.


Los niveles de recuperación han sido tan relevantes que son muchos los que resolvieron pegar la vuelta. Hasta ronda en la cabeza de perspicaz productor televisivo que hizo sus mejores “petates” en España, de realizar un programa con el nombre de “Repatriados”.


No es bueno, creo, el nivel de exaltación que muestran unos pocos funcionarios y dirigentes. Cuando ello ocurre se hace fuerte el añejo axioma: “el árbol, no deja ver el bosque”.

Han tomado, tanto el gobierno del fallecido Néstor Kirchner, como el de Cristina, medidas revolucionarias e inesperadas por los argentinos. Quién se atrevería a ponerlas en duda, insisto.


En ese contexto es que se hacen planteos ideológicos, sobre las acciones de las autoridades nacionales. Son legítimas porque rondan en el pensamiento de muchos, pero de ahí a tratar de fijar puntos cardinales, casi sesgadamente, no es sano políticamente.



El recordado Juan Carlos Pugliese, popularizó la frase: “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”. Fue después de haber anunciado una serie de medidas relacionadas con la marcha de las finanzas, en el marco de un proceso hiperinflacionario que se llevaba puestas las esperanzas de los sectores más desprotegidos del país.

Creo no equivocarme si esta opinión del ex diputado de la Nación y ex ministro de Economía, se la relaciona con el momento actual que vive la Argentina.


El Pueblo, acá y en cualquier parte del mundo, responde con los resultados que encuentra a sus sueños. Y en la actualidad se les están cumpliendo, aunque no sobre.


Como adherente a este gobierno, al que voté, pretendo bucear e incorporar la sensatez, prudencia, tranquilidad, mesura y, por sobre todas las cosas, no silenciar lo que pienso. En esto último radica el “meollo” del post.


Cuando por estas horas viajaba por una ruta nacional “gastada” por el tránsito de la producción nacional de los últimos 7 años y medio, escribí en el Twitter que en Argentina lloverá la plata. Baste ver camiones repletos de cereal ó provenientes del Alto Valle de Río Negro llevando fruta hacia Brasil, para exponerlo.


Este último párrafo, habilita señalar que las sociedades actuales no discuten demasiado sobre el abanico ideológico. Releídas opiniones de caracterizados sociólogos y politólogos, el habitante medio de una Nación, se satisface con emociones. Estas pasan por poseer una vivienda digna, un auto, bienestar para la familia y seguridad (la que no solo es física). Es lógico que no tengan las neuronas paralizadas. También piensan y debaten sobre ideas. Pero, por sobre todo, lo que desea es lo expuesto.


El alto nivel de consumo interno, para el que ha aportado mucho las medidas tomadas por las autoridades, desde el 2003 hasta la actualidad, es la base primordial de la alta aceptación popular de Cristina Fernández.


Es la economía, la que más contribuye a que el gobierno esté sumamente fortalecido.


Sin dejar de lado - en un año electoral las ideas que pueden ser consideradas sustentadoras de este proyecto que consideraa Nacional y Popular – opino modestamente que se debería trabajar en la plataforma más sólida que pueda construírse, para enfrentar los desafíos del mundo que se viene.

No se conquistará, aplaudiendo a quién está con nosotros, y reprobando a los que no lo están.


Se conquista con la humildad de los grandes. Solo deben quedar apartados los que siguen con la mirada y sus acciones ancladas al pasado, ó imaginando un mundo que no existe.







lunes, 14 de marzo de 2011

Hacer silencio en Democracia, traiciona principios de convivencia...

No he distinguido por pasarme horas y horas de la vida leyendo filósofos, consultores, políticos de reconocida trayectoria, eximios periodistas, literatos de todo calibre. Por el contrario. Creo que es una deuda enorme que contraje. No estoy a tiempo de abonarla. Tengo 54 años y todavía un sinnúmero de cuestiones personales y públicas que resolver. No me alcanzará el tiempo que resta de permanencia sobre la tierra en posición vertical, para lograr lo que se considera es necesaria instrucción.

De todas maneras, por Ciudadano, pero quizá mucho más por atrevido, elegí distintas maneras para expresar lo que siento, a partir de cuestiones que se producen cotidianamente, en lo propio y en lo externo.

En el post anterior, cuyas lecturas quizá no alcanzaron a satisfacer mis expectativas porque creo tener razón, hice referencia a que “LA MUERTE” no forma parte del discurso de gestión y electoral.

Ha pasado bastante tiempo desde el momento en que senté frente al procesador para la elaboración de esas ideas. En el ínterin sucedieron hechos políticos, sociales, culturales, económicos y deportivos en pueblos, provincias y país.

Leído los diarios, sintonizados los canales de televisión y siempre apegado a la radio (el medio que más me gusta), no pude menos que buscar en la colección de CD, el tango Cambalache, que sigue sin perder un ápice de vigencia en nuestra querida y bendita Nación. Enrique Santos Discépolo, escribió la letra de una canción convertida en himno, para reflejar comportamientos de la sociedad que también integro.

Convencido estoy que uno de los males que inspiraron a este “monstruo” de la Literatura Ciudadana. siguen tan presentes, porque nos cuesta mantener viva la memoria, la que en Democracia debería ser supremo valor. Es legítimo que se haya trabajado, trabaje y siga trabajando en la búsqueda de la verdad, después de lo ocurrido en la dictadura militar. Las heridas aún están abiertas. También debe ser legítimo no olvidar a quienes en el marco de las representaciones que han tenido que asumir, son parte de unos cuantos fracasos que enfrentamos desde 1983.

Queda la impresión que hay empeñados en tomarnos por ignorantes. Mucho más grave: de estúpidos. Esta última calificación no se saca de por vida, por más esfuerzo que se realice.

Si en Democracia, que significa: “el gobierno del Pueblo y para el Pueblo”, se recurre a artilugios de palabras para esconder lo evidente. Se recurre a todo aquello que esté al alcance, para defender lo indefendible. En síntesis: se traiciona el principio básico de compromiso público en la búsqueda de las páginas más elogiosas de la Historia.

A la tierra se le corrió 10 centímetros su centro en los últimos días. A la Historia, imposible se le corra nada, cuando la escriben, por más que difieran, ideológica ó metodológicamente, sus autores.

Ocultar la realidad, es faltarnos el respeto.

Hacer silencio en Democracia y en el marco de lo Nacional y Popular, es traicionar principios de convivencia entre ciudadanos de buena voluntad.




domingo, 13 de marzo de 2011

La Muerte: no figura en la agenda de gestión y de campaña...

Que un Tsunami arrasó con parte de las costas japonesas, es cierto.

Que la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, participó de un acto en Huracán y generó interrogantes sobre su posible candidatura a la reelección, es cierto.

Que Mario Vargas Llosa viene a la Argentina y su presencia genera polémica, es cierto.

Que Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz, Eduardo Duhalde, Pino Solanas, Felipe Solá, Alberto Rodríguez Saá, Mauricio Macri, etcétera, están en campaña electoral, es cierto.

Que Cristina y Scioli estuvieron en Chubut, y eso disipa las versiones sobre desencuentros entre ambos, es cierto.

Que se desarrollan las elecciones en Catamarca, es cierto.

Que se discute si este “modelo” al que algunos llaman Nacional y Popular u otro, que no tiene nombre, ni se conoce, está en juego, es cierto.

Que Boca no encuentra el camino y se “comió” otra derrota, esta vez ante San Lorenzo, es cierto.

Que Juan Martín del Potro viene mejorando, es cierto.

Que Luciana Salazar y Martín Redrado protagonizan públicamente el show del espectáculo más atractivo de los últimos tiempos, para el “cholulaje”, es cierto.

Y así podría seguir ennumerando una serie de cuestiones que forman parte del “juego” diario de la vida, son ciertas, y mantienen atenta a la opinión pública Argentina.

Entonces, apuntar que los botellazos tirados al paso de un tren; mujeres incendiadas por sus esposos; jóvenes muertos en reyertas callejeras; enfrentamientos a cualquier hora del día, donde se utilizan palos de béisbol (deporte que no tiene actividad prácticamente en el país) resultando dañados pibes que no superan los 18 años; que hay centenares de delitos cometidos que no se denuncian; que vaya a saber cuantos son asaltados a punta de pistola para sustraerles el auto; que se meten en departamentos y oficinas, para robar e incluso matar, también es cierto.

Todo lo escrito, entre puntos y comas - en el último párrafo - para asegurar que la mayor parte de la dirigencia política vernácula cree en su diccionario de oratorias y notas en los medios, que esto es ó constituye parte de: “La Inseguridad”.

Se podrá argumentar que son problemas universales. Es cierto.

Se podrá puntualizar (especialmente la oposición) que es consecuencia de la debilidad económica de algunos sectores. No es, tan cierto.

Se dirá (desde sectores del gobierno) que es una sensación. No es, tan cierto. Y habrá centenares de caractéres volcados en los diarios, páginas web, redes sociales y todo medio de comunicación posible, hablando de “La Inseguridad”.

Creo – porque nunca jamás he sentido ser propietario de la verdad – que bajo el “paraguas” de “La Inseguridad" el miedo se enseñorea. El Pueblo deja de mirarse el bolsillo para tocarse todo el cuerpo, y el tema no se debate como debería ser.

El ALCOHOL y la DROGA, dos flagelos que afectan a la sociedad nacional con contundencia feroz. Su agravamiento es posible aventurar. TODOS, sin excepciòn, nos debemos “calzar los pantalones largos” y tirarlos sobre la mesa de discusión a cada minuto, hora, día, mes y año.

El ALCOHOL y la DROGA están minando el futuro de un porcentaje poco desdeñable de la sociedad Argentina. Claro que debe asumirse que no solo atañe a nosotros. Pero por ser menos – demográficamente – podemos darle “batalla” con eficacia.

Es más fácil consultar a cualquier aspirante a un municipio, gobernación, legislaturas ó presidencia de la Nación, sobre los dichos de otro ó si sube o baja la inflación (solo para mencionar algunas cosas). La respuesta brotará rápidamente, y lo que se cree es un compromiso con quién lee ó escucha, parecerá cumplido.

Hablar de “La Inseguridad”, genéricamente, también es fácil. Abordar sus causas y nocivos efectos, es sumamente complejo.

El ALCOHOL y la DROGA, sobre los que se realizan campañas de prevención, especialmente gestadas por Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), escasea ó es prácticamente nulo en el discurso de gestión y el de campaña electoral.


Los promotores de su consumo, se las arreglan para que se evite ?.

El temor a abordarlo hace fruncir el “tuje”, para evitar recibir “nuestro” merecido?.

Estas adicciones MATAN.

Y que estamos esperando ?...

Que sigan MATANDO y DESTRUYENDO las futuras generaciones de un país, que con sus pro y contras, está en condiciones de ser protagonista fundamental en el concierto de las Naciones del Mundo?.

En una geografía bendecida por Dios, prolífera en generación de alimentos para nosotros y fronteras afueras, se está alimentando a los jóvenes, aprovechando su vulnerabilidad, con VENENO. Los mismos jóvenes - aunque no sean la mayoría - que pueden aportar la sabiduría que siempre distinguió a los argentinos para ganarse un lugar preponderante en toda la faz de la tierra, por su capacidad intelectual y capacidad de adaptarse a los cambios que se demandan.

Y que estamos esperando ?...

Argentina ha dejado de ser un país de paso, en materia de estupefacientes pesados. Hasta el más despreciativo de problemas con carácter social de esta naturaleza, lo sabe.

Argentina tiene asegurado, según dicen calificados especialistas económicos y políticos serios, un lugar relevante, en producción y desarrollo, de aquí a muchos años.

Podemos ignorar dos problemas graves y destructivos como el ALCOHOL y la DROGA, no incorporándolos a la agenda pública como auténtica prioridad?. NO.

Tenemos que PRIORIZARLOS y sin temores, aunque nos vaya la vida en eso.
Las generaciones actuales que están seriamente preocupadas y las futuras que “huelen” la cercanía de productos que no contienen “polvora”, pero MATAN, nos lo habrán de agradecer.

Es muy duro levantarse las mañanas de todos los días, pero especialmente los fines de semana, hacer una recorrida por hospitales públicos ó privados y tomar conocimiento que la agresión en las calles cobró víctimas ó internados, producto de excesos en el consumo que llevan en la mayoría de los casos a convertir lo que debería ser un país en paz, en territorio sin autoridad, y donde los que “cargan sus armas” para “asesinar en cuotas”, da la impresión que nos están ganando.

La política y los comunicadores sociales tenemos una gran responsabilidad para poner freno a la “locura ambiciosa” de unos pocos, que están en condiciones de dominar el deseo de tranquilidad y bienestar, de muchos.