El compañero (no sé, si amigo), viejo conocido, Aníbal Fernández, Jefe de Gabinete de Ministros del Gabinete Nacional ingresó al mundo de la blogósfera y le doy la bienvenida, aunque - seguramente - en algunos casos no coincidiré un ápice con él.
Aníbal es controvertido, polémico, aguerrido, trabajador, discutidor, educado, boca sucia, crítico, elogiador, estudioso, amante de la tecnología y con un ‘pecho político’ a prueba de ametralladoras.
Su incorporación marcó al momento de revisar su blog, algo más de 17 mil entradas.
Nos pegará un viaje a todos los que estamos en este ámbito, que no admitirá discusión alguna.
No será por su condición de alto funcionario del Gobierno Nacional, sino por lo que – censurada ó no - es virtud.
Lo malo transforma en bueno, con juegos de palabras envidiables. Lo positivo eleva potencialmente, como pocos. En donde no encuentra coincidencias, pone en marcha un disparador que parece imposible de parar.
Es lógico que por el cargo que ostenta los comentarios de sus lectores, deban registrarse, y por otro lado sirvan a él como agenda virtual. Con todo respeto por los concejales, no se trata precisamente de uno de ellos en alguna perdida comunidad del interior, sino de quién coordina las acciones del Poder Ejecutivo Nacional. De todas maneras, hubiese sido interesante que lo dejara abierto, para sentir el rigor de los cibernautas enojados, y también de quienes coincidan con él.
“Nunca es tarde, cuando la dicha es buena”, y seguramente el apasionado dirigente político de la provincia de Buenos Aires, podrá comprobar el valor de la blogósfera cuando se la utiliza con los mejores fines e intenciones, aunque muchos de los seguidores sientan deseos de putear ó elogiar.
Amplio conocedor de la relevancia de Internet, el blog de Aníbal Fernández difiere en buena medida de la gran mayoría de los nuestros.
Aunque, estoy convencido que ha existido su gran aporte, porque sabe y mucho, ha contado con la contribución de diseñadores gráficos y especialistas en comunicación. Seguramente si se lo preguntan lo desmentirá y responderá con una larga explicación. Y, convencerá a muchos que todo lo configuró él, mientras se dedicaba a atender llamados de miembros del gobierno, determinar políticas, chateaba con los funcionarios de su área indicándoles pasos a seguir, revisaba los puntos y comas de distintas leyes, estudiaba y analizaba problemáticas nacionales, y como si todo esto fuera poco también despuntaba su hobby preferido: seguir plantando e incrementando el bosque de los pequeños Bonsai.
Aníbal es controvertido, polémico, aguerrido, trabajador, discutidor, educado, boca sucia, crítico, elogiador, estudioso, amante de la tecnología y con un ‘pecho político’ a prueba de ametralladoras.
Su incorporación marcó al momento de revisar su blog, algo más de 17 mil entradas.
Nos pegará un viaje a todos los que estamos en este ámbito, que no admitirá discusión alguna.
No será por su condición de alto funcionario del Gobierno Nacional, sino por lo que – censurada ó no - es virtud.
Lo malo transforma en bueno, con juegos de palabras envidiables. Lo positivo eleva potencialmente, como pocos. En donde no encuentra coincidencias, pone en marcha un disparador que parece imposible de parar.
Es lógico que por el cargo que ostenta los comentarios de sus lectores, deban registrarse, y por otro lado sirvan a él como agenda virtual. Con todo respeto por los concejales, no se trata precisamente de uno de ellos en alguna perdida comunidad del interior, sino de quién coordina las acciones del Poder Ejecutivo Nacional. De todas maneras, hubiese sido interesante que lo dejara abierto, para sentir el rigor de los cibernautas enojados, y también de quienes coincidan con él.
“Nunca es tarde, cuando la dicha es buena”, y seguramente el apasionado dirigente político de la provincia de Buenos Aires, podrá comprobar el valor de la blogósfera cuando se la utiliza con los mejores fines e intenciones, aunque muchos de los seguidores sientan deseos de putear ó elogiar.
Amplio conocedor de la relevancia de Internet, el blog de Aníbal Fernández difiere en buena medida de la gran mayoría de los nuestros.
Aunque, estoy convencido que ha existido su gran aporte, porque sabe y mucho, ha contado con la contribución de diseñadores gráficos y especialistas en comunicación. Seguramente si se lo preguntan lo desmentirá y responderá con una larga explicación. Y, convencerá a muchos que todo lo configuró él, mientras se dedicaba a atender llamados de miembros del gobierno, determinar políticas, chateaba con los funcionarios de su área indicándoles pasos a seguir, revisaba los puntos y comas de distintas leyes, estudiaba y analizaba problemáticas nacionales, y como si todo esto fuera poco también despuntaba su hobby preferido: seguir plantando e incrementando el bosque de los pequeños Bonsai.
1 comentario:
Jorge me pasarias el nombre del blog de Fernandez?
Gracias
Saludos
Marti
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