Telefónicas: tasa por utilización del espacio aéreo...

La noticia goza de poco espacio en los medios gráficos. Casi ninguna mención se ha realizado en radios y canales de televisión. 
Los intendentes municipales de la provincia de Buenos Aires, urgidos por necesidades económicas a partir de una reducción en los giros por coparticipación, estarían proponiendo en las próximas horas una tasa por el uso del espacio aéreo a las empresas de telefonía fija, monopolizadas en Argentina, por Telefónica y Telecom. 

La idea aparece como innovadora en los pocos lugares donde he tenido la oportunidad de leerla. 
No lo es. 
En el distrito de Trenque Lauquen, donde tengo afincados afectos e intereses, el fallecido Jorge Barracchia, aplicó esta tasa, cuando en el país eran escasos los que "chistaban" por la venta de las que se conocieron como las "Joyas de la Abuela". 
La decisión de quien fuera una figura descollante de la política, en el interior de la provincia, llegó hasta la Justicia. Se impuso el criterio sustentado por quién fue mandatario comunal, representando durante muchos años al radicalismo y posteriormente al Frente para la Victoria. Obvio las argumentaciones sustentadas por quién asumió el costo que ello implicaba, porque son más que claras. 
Se innovó en esta materia, como así también se aplicó una medida que parecía solo reservada para el gobierno central. 
El espacio aéreo que utilizan las telefónicas, no es de carácter federal, porque sus redes cubren el ejido urbano. Sobre éste último, deciden los municipios. 
La idea que ahora se publica, insisto en pocos medios y espacios reducidos, de Intendentes Municipales de la provincia de Buenos Aires, debe ser respaldada. Y, en esto, las empresas de comunicación, como periodistas, ojalá tengan la grandeza de brindarle la relevancia que se merece. El poder de lobby de las corporaciones es incomensurable. Y lo hacen, no desde la prestación del servicio que deben brindar, sino concurriendo en "ayuda" de los bolsillos, mediante la distribución de pautas publicitarias, especialmente, a lo que se suman otras prerrogativas que los que tienen mayor posibilidad de generar opinión pública, reciben, aunque - seguramente - tratarán de desmentirme. 

Las empresas telefónicas en Argentina, han corrido hasta con la ventaja de también monopolizar, junto a Claro, la telefonía celular, la que pareciera se constituye en imprescindible. 
Es público, notorio y de amplia difusión que hay más celulares que habitantes.
Telefónica de Argentina "declara" 16 millones de líneas de Movistar, de Personal, perteneciente a Telecom nunca da sus números y Claro jamás precisa la cantidad de clientes que ha logrado captar en todo el territorio nacional. 
La aplicación de una tasa que debería ser significativa, no solo debería contar con apoyo, sino que tendrían que estar atentos los funcionarios públicos para que la absorban los empresarios, los que no vacilarán - estoy convencido - en trasladársela a los usuarios. La cobrarán los municipios, si fuera así, y la terminará pagando "Juan Pueblo". 
Consecuentemente, también, los municipios deberían estudiar si no sería posible la aplicación de una tasa que vaya más allá del ABL, a la utilización del espacio aéreo por parte de estas mismas empresas, en virtud de la colocación de antenas para la transmisión de sus señales. No sería de tan dificíl aplicación, pues bastaría con solo mirar el prefijo. 
Las empresas de telefonía en Argentina, tanto fija como de celulares, son de capitales extranjeros, salvo algunas excepciones, por la conformación de cooperativas. 
No se trata de ir contra capitales que llegan de afuera y generar desconfianza en los inversores, sino de lograr que las mismas giren a sus centrales, un monto bastante menor al que realizan hasta ahora. 
Solo una de las telefónicas mencionadas, de los sustantivos resultados de sus balances, remitió el año anterior a su casa matriz, 3.000 millones de dólares de ganancias, obtenidas en América Latina.
La maquinaría de gerentes, ante el esbozo de esta inquietud de los intendentes municipales, ya se debe haber puesto en marcha, pese al feriado de Semana Santa. Es de esperar que no se les permita que ande demasiado "aceitada" por teléfonos, barrios o despachos donde hay poder de decisión, y en los más influyentes medios de comunicación. 
El dinero que se recaude de una tasa por el espacio aéreo, mejorará las finanzas de los municipios, las que no son manejadas arbitrariamente (como tantas veces se ha intentado hacer creer a los ciudadanos) por el intendente municipal, sino que también cuentan con la supervisión de concejales y mayores contribuyentes.