jueves, 2 de septiembre de 2010

Volver a las pistas...

El auto de Turismo Carretera que acompaña el post es solo un simbolísmo.

No somos pocos los que por circunstancias de la vida presentadas ó buscadas, dejamos en el camino sueños y aspiraciones arraigadas al espíritu, desde jóvenes. Paralelamente quedan reducidas ó prácticamente desaparecidas, acciones que alimentaban la esperanza, producían momentos de felicidad, y contribuían a imaginar tiempos colectivos saludables.

La imposición sin violencia, pero insistintemente dictada desde lo cultural y educativo sobre el tener ó poseer, va deteriorando principios que estaban aferrados en las propias entrañas. Quizá, nunca desaparecen. Eso sí, se relegan.

La satisfacción de poder expresar lo que se siente, desea, pretende conquistarse, para transitar por los intrincados caminos de la vida más armónicamente, se suplanta respondiendo a necesidades de lo que se ha dado en llamar: bienestar económico y mejor status social.

El pretender retornar a los orígenes siempre constituye una lucha interior titánica, porque pareciera que hay voces interiores que aconsejan: ¨ya pasó; no hay que olvidarse; el progreso; los hijos; lo conquistado; los ingresos; las relaciones que se alejan; las comodidades; el progreso; el acotamiento del horizonte profesional; las dificultades para sostener lo construído". Entre tantas cosas.

El volver a las "pistas" es, lisa y llanamente: "reencontrarse con raíces familiares; amigos de siempre; intentar interpretar y hacer trascender aspiraciones que parecen adormecidas; palpitar lo calificado como pequeño, pese a representar una grandeza incomensurable; gozar de amaneceres y atardeceres observando la inmensidad del cielo; adorar las mieses de la tierra pródiga; pelear al exitismo; combatir a quienes ponen límites; federalizar conocimientos y decisiones; sostener ideales sin retaceos; ofrecer batalla a desmemoriados que se convierten en mandamases, sin haber sido autorizados para ello; predicar y promover la destrucción del techo; acortar las distancias".

Volver a las "pistas" debe ser asumido como revolucionario, no como descanso...

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