miércoles, 18 de agosto de 2010

Aníbal: "El perro compañero inseparable del Hombre"...

Quizá sea por, de ó formación profesional, nunca celebré las expresiones graciosas de la dirigencia política, si bien debo reconocer que el humor es saludable se entremezcle en algunos discursos, como también en entrevistas.

El ex intendente municipal de Córdoba y actual senador nacional por esa provincia, Luis Juez, le puso un aditamento interesante a sus apariciones públicas, al punto que el sociólogo Artemio López, impuso a través de su reconocido
www.rambletamble.blogspot.com las frases más espontáneas y risueñas proferidas por el dirigente, a las que dio en llamar “Juezismos”. Aquella inquietud surgida del titular de Equis Consultora, ganó hasta espacio en el Google.

Aníbal Fernández, Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, con otro estilo, tiene ocurrencias sumamente atractivas, aunque en ciertos casos puedan generar controversias con sus pares de la política y los periodistas.

Este miércoles al ser interrogado sobre los silbidos que se escucharon en un acto del que participó en Yapeyú con motivo de un nuevo aniversario del fallecimiento de José de San Martín, dijo que: “Un tonto, un mamado y un perro siempre hay en un acto". Y no se equivoca, más allá de la seriedad que endilgaron algunos medios, pues en este caso se trataba de algunos vecinos “empilchados” como gauchos. Una sutil, irónica y hasta simpática respuesta a la reflexión que le requirió el periodista Víctor Hugo Morales.

A la par de reírme bastante cuando recibí un resumen de noticias, al mediodía, la ocurrencia del funcionario nacional hizo recordar lo escuchado en un acto que presencié en Casbas, partido de Güaminí, hace más de 15 años.

Se celebraba el aniversario de esa localidad y el intendente de aquél entonces era proclive a la realización de casi “majestuosos” desfiles cívico-militares. Había contratado a un conductor de la ciudad de Luján que tenía conocimientos de las raíces criollas, quién a medida que iban pasando los emprendados, carruajes y maquinarías agropecuarias, hacía referencia a los mismos con algún soneto alegórico.


Entre los participantes civiles y el desfile militar, éste último protagonizado por la brigada mecanizada de la ciudad de Pigüé, se produjo un bache importante. El Maestro de Ceremonias se quedó sin libreto. Empezó a mirar para los costados, mencionó varias veces a las autoridades presentes, se refirió con una serie de incongruencias a lo que se había visto, intentó por todos los medios posibles cubrir el silencio que se había producido, ya que ni siquiera se escuchaban los sones de la Banda Militar, hasta que por ahí apareció la figura salvadora: un Perro.

El animalito iba de un cordón hacia otro asustado por la presencia de tanta gente y como si alguien, lo estuviera persiguiendo. El conductor apeló a la siguiente expresión:

“Señoras, Señores, Jóvenes, Chicos, Autoridades Municipales y Provinciales, Periodistas: como no podía ser de otra manera, ahí viene un Perro, compañero inseparable del Hombre, en cualquier circunstancia”.


1 comentario:

Ricardo Balado dijo...

Excelente crónica de un momento inolvidable! Me gusta mucho el blog; acabo de descubrirlo. Un par de berretines compartidos.
Abrazo grande, Jorge

Ricardo Balado