Desarrollo la actividad periodística desde hace 37 años. A los 16, salí por primera vez al aire, anunciando el triunfo de la fórmula Cámpora-Solano Lima por la Amplitud Modulada de Trenque Lauquen.
Han pasado muchos años y también muchas "cosas".
He transitado, simultáneamente, "la misa y la procesión". De las dos saco conclusiones importantes. Las más interesante, quizá, es que no se puede vivir de acuerdo a lo que se lee en los diarios, ya sea de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, La Plata ó del Interior, como así tampoco de lo que "señalemos" algunos de quienes tenemos ó hemos tenido responsabilidades profesionales ó empresarias, vinculadas con radios ó canales de televisión. En segundo lugar, haber aprendido que ser rehén de los medios, enferma e incluso nos hace perder tiempo valioso que se puede aprovechar en beneficio de los demás, y lógicamente de uno mismo.
El no ser rehén, no significa que se deba estar desinformado. Las letras deben incorporarse, las palabras y las imágenes, también, pero siendo conscientes que no existe la verdad absoluta, y que detrás de las mismas también se esconden intereses.
Después de haber repasado los matutinos porteños y algunos de la provincia, ha quedado la impresión que el "lobby" empresarial ó periodístico que suele actuar sobre las decisiones de quienes ostentan poder real en nuestro territorio, suele - a menudo - profundizar tanto sus acciones, que nos quita el valor más relevante desde el concepto filosófico ó espiritual, del sentirnos BONAERENSES (no es este último un concepto duhaldista. Es un concepto provincialista). Y a quienes adherimos al Peronismo, de ser auténticamente identificados en la acción y en la concepción del Movimiento.
Desde hace unos días - argumentando mala comunicación ó diferencias de criterios - se intenta imponer a la opinión pública que el proyecto de Hábitat Popular sustentado por el gobierno de la provincia, a instancias de una idea surgida en el área de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos, puede lesionar los intereses económicos de los inversores inmobiliarios, especialmente de aquellos que apuntan al mercado de mayor capacidad económica.
Nada más lejos de la realidad. No ha sido necesario leer el proyecto de "punta a punta". Solo basta con saber que está inspirado a partir de los diálogos sostenidos con las Organizaciones de Tierra, y que también se ha considerado la Plusvalía aplicada en el distrito donde comencé a desarrollar esta apasionante profesión de comunicar.
La idea del Hábitat Popular es RE-EVOLUCIONARIA y PERONISTA, especialmente para el Conurbano bonaerense, donde históricamente se fue profundizando la corriente inmigratoria del resto de las provincias argentinas, llegándose hasta el hacinamiento, como así también incorporación de la cultura que algunos se han encargado de bastardear sin miramientos, de la llamada "dádiva". O como gusta decir a quienes les importa un rábano el dolor y la angustia de mucha gente: el "clientelismo".
El proyecto que no solo se considerará en las cámaras legislativas de la provincia de Buenos Aires, sino también en foros que se realizarán en distintos lugares de la provincia, no establece quitarle nada a nadie, sino poner JUSTICIA en el reparto, lo que va desde la IGUALDAD DE OPORTUNIDADES hasta la imperiosa e impostergable necesidad de que LOS QUE MÁS TIENEN, MÁS APORTAN.
Hábitat Popular no significa, además, regalar nada. Significa, por sobre todas las cosas, hacer a través de la construcción de viviendas sociales, la vida más DIGNA para miles y miles de habitantes de la provincia, en la región más familiarizada donde DIOS SIGUE ATENDIENDO ó en el amplio y hasta casi despoblado interior, al que le podría poner varios mojones: San Nicolás, General Villegas y Bahía Blanca.
Por ello elegí este video de José Larralde, nacido en Huanguelén, partido de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, para sintetizar un sentimiento, como así también un compromiso con este proyecto de Ley, que otra vez en algunos medios, este domingo, se intenta descalificar, con el fín de que la DIGNIDAD sea para unos pocos, engordando el bolsillo de los grandes inversores y especuladores con la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario