León Gieco y Mundo Alas, o al revés, estuvieron en Trenque Lauquen el sábado anterior.
Aún resuenan en esta pequeña ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires, los ecos de la presentación.
Más de 6000 personas siguieron el espectáculo y obligaron a varios "bises".
Gieco se despachó sobre el escenario con loas a Néstor y Cristina Kirchner.
No hubo un solo silbido. Tampoco reproche alguno.
Nadie podrá argumentar que eso no ocurrió porque semejante manifestación cultural estaba por encima de lo político, en una comunidad donde prevalece un fuerte sentido conservador, donde es común escuchar en mesas de café, restaurantes o reuniones, a algunos, andar desproticando.
En horas del mediodía, el cantautor, cuyo compromiso social está claramente evidenciado en sus canciones, junto a los extraordinarios pibes de Mundo Alas, brindó una conferencia de prensa. Había, además de periodistas, unas treinta a cuarenta personas.
Gieco también se refirió al proceso político que vive Argentina. Nadie se retiró del lugar. Tampoco se observaron caras de enojo o respiraciones profundas en señal de descontento.
Si bien lo he publicado en mi cuenta de Twitter @matheusjo y en la página de Internet www.infoecos.com.ar, creí oportuno en virtud que los argentinos somos los "Reyes de la Mala Onda", volcar en el blog que intento "resucitar", los dichos de León.
La pregunta formulada, por quién esto escribe, fue esta:
Es inevitable, León, preguntártelo porque hay una generación que nos sentimos representados por vos. Representan la lucha de una Argentina que quería cambiar. Las letras de tus canciones lo reflejan. Como te sentís después de 29 años de Democracia ?
La respuesta de Gieco fue la siguiente:
La lucha la hicimos desde la canción. No es que fuimos a militar a un partido político. Fuimos los luchadores en la calle del 70, tal como lo hicieron Néstor y Cristina Kirchner. Por eso nosotros estamos tan unidos con este gobierno y lo respetamos. Porque fue el único que nos habló de igual a igual. Nunca había visto ningún cambio en la Argentina. Cuando yo llegué a Buenos Aires, estaba Lanusse en el Gobierno. Veníamos de gobiernos militares a troche y moche. Todos bregabamos por la vuelta de Perón porque creímos que él iba a cambiar las cosas, y nos echó de la plaza. Porque cuando llegó ya estaba viejo y tenía a su lado un genocida que era López Rega y a una don Nadie, su mujer, una persona totalmente de derecha. Le gritamos en la plaza que él no podía estar con esa gente. Nos echó. Fue una frustración muy grande para la juventud que lo votó a Perón. De esa época nos quedamos solamente con los tres meses de Cámpora. Después, ya sabemos, volvió la dictadura. No hace falta repetir todo lo que sucedió. Después viene Alfonsín. Estuvo bien los dos primeros años. Después su gobierno se descarrió y no pudo seguirlo adelante. Tuvo la Justicia y los diarios en contra, todo el tiempo, como ahora que están pasando que Alfonsín habla que el diario Clarín se puso en su contra por un par de medidas que quiso tomar. Entonces, los dos primeros años de Alfonsín fueron maravillosos. Después vino la década del 90 que fue la fundición total de la Argentina. Fue entregar todo el país. No trabajar desde el Estado. Era el gobierno neoliberal de Carlos Saúl...(sic) no lo voy a mencionar. Después viene De La Rúa y en que terminamos ?. Rompiendo las puertas de los bancos para que nos entreguen la plata, porque ya no había más. Esto pasó hace apenas diez años. Si se saca la diferencia de como se ve el país ahora, la única cosa positiva que nos pasó fueron estos diez años con los gobiernos de Néstor y Cristina. No es que quiera pecar de demasiado oficialista, porque no lo soy tampoco. Reconozco que el gobierno tiene sus problemas y no llega, a veces, a la altura de la gente, pero lo mejor que nos pasó fue esto. Concreto. Insisto, no lo digo de oficialista. Lo digo por lo concreto.
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