martes, 7 de julio de 2009

Duhalde con mensaje pacificador y esperanzas de éxito...


No es lo mismo reclamo, que pedido.

Eduardo Duhalde volvió al ruedo del Movimiento Productivo Argentino, y lo hizo de acuerdo a lo que la sociedad demanda: bajar los decibles del clima post-electoral, y se dirigió a la presidente de la Nación, luego de haber hecho un repaso de la Mesa de Diálogo Argentino conformada en la crisis del 2002, pidiéndole (no reclamándole) se abran las puertas para encontrar los consensos necesarios que lleven a calmar los espíritus.

El ex gobernador y presidente de la Nación habló de la relación con el sector agropecuario cuando en su gobierno provisional se aplicaron las retenciones, y de paso hizo referencia al propósito de algunos sectores de pretender dolarizar la economía en una de las más graves crisis que vivió la Argentina en su historia, en aquellos fatídicos últimos días del 2001.

Duhalde estuvo a la altura de lo que, parece, es lo que el Pueblo argentino demanda. Sería de necio no reconocerlo.

El mensaje dirigido a la primer mandatario, seguramente será desmenuzado bajo la "lupa" política.

Es lógico.

Fue expresado por quién ha solido y suele encarnar oposición a los gestos y acciones del "modelo" implementado desde el 2003 hasta el presente. Ello no quita valor a sus palabras, porque tienden a llevar tranquilidad y también contribuyen a la pacificación.

En términos de futuro, Duhalde dejó entrever que se meterá de lleno en la actividad partidaria, cuando señaló, mirando al expositor de la noche, el rabino Sergio Berjman, que Argentina debe tener dos fuerzas políticas con poder de decisión, pero bajo el paragüas de cinco ó seis puntos de carácter programático que puedan ser interpretados como lo que "suele decirse, Política de Estado".

Estas palabras de quién gobernara la provincia durante 8 años, y de urgencia el país por espacio de poco menos de un año y cinco meses, dejan en claro que tratará de ir ganando espacios en la fuerza política que abrazó desde 1973 (provenía de la Democracia Cristiana) y que lo constituyò en uno de los dirigentes de mayor incidencia en las pequeñas y grandes decisiones que se adoptaron en el país desde la reinstauración de la Democracia.

Sus pasos, serán seguidos con esmerada atención por propios y extraños, a la par de un periodismo deseoso de ser "partícipe" de los cambios que algunos se empeñan en imaginar, van a venir.

Duhalde, al término de la redacción de este post, no había concedido ninguna entrevista. Cabe elogiarlo, por no haber utilizado el espacio que él mismo creó frente al rabino Berjman y una nutrida concurrencia, obviando "directamente" lo partidario interno para "otras horas u otro día".

Como punto "cholulo": parece ser que encontró un buen peluquero en su viaje por España y Portugal, y a la par de darse un "toquecito" al color, se pegó una buena "rapada" que lo "rejuvenece" un "poquito". (la foto, es testimonio de ello)















2 comentarios:

El anónimo dijo...

¿No prometió balas para los que protestan? Como contra kosteki y santillan. ¿O ese es parte del mensaje esperanzador?

G-Fer dijo...

Clarín ya le está haciendo campaña al Cabezón. La otra vez le dio una manito por la licuación de sus pasivos por medio de la pesificación asimétrica. Qué les habrá ofrecido Tachuela esta vez para que el Julio Blanck de turno mantenga cerrado el cajón de su escritorio y no se le escape ninguna foto?