Es impresionante lo que me aburro en lo que un Amigo definió como la Pampa Chata. Los fines de semana se hacen eternos, por más compromisos que se deban cumplir. Las ciudades chicas gozan de tranquilidad envidiable, pero no pasa nada. Carecen de movilidad, especialmente nocturna, y para los 'atrevidos' o 'transgresores', el soportarla, no es sencillo. Prevalece en estas comunidades el prejuicio, la histeria (propia del género femenino) y la neurósis obsesiva (patrimonio del género masculino).
Se hace difícil convivir en un ámbito donde el que diràn, te llena el traste y la cabeza a patadas. Si a ello se agrega que vengo sufriendo de una evidente ignorancia por parte de solteras, divorciadas o señoras con deseos de algún 'desliz', lo mejor es ir preparando el futuro, con la finalidad de buscar otros horizontes.
Como salvedad para quienes puedan ofenderse por la utilización de la calificación de 'histéricas', vaya una autocrítica: "ya doblé los 55, no tengo la capacidad intelectual de Borges, ni la pinta de Brad Pitt, por lo que quizá también peque de ambicioso exagerado, de acuerdo a los recursos expuestos, como de complejos a los que nunca puedo superar'.
Me estoy durmiendo.
El pronóstico anticipa para esta jornada 'cielo despejado'.
Un buen domingo para todos. A portarse bien.
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