El interior del país permite gozar de una tranquilidad envidiable, pero aún muy dificultosa en lo tecnológico. Me gusta escribir a esta hora. La lentitud de Internet, hace que ese gusto se debilite.
De todas maneras, y a requerimiento de algunos amigos, volveré al apasionante mundo globero, abordando lo que me plazca en función de lo que dicte la realidad, el pasado, la historia, geografía, política, amor, deportes. Para ser más preciso: volcaré los post al mejor estilo de Licenciado en Ciencias Generales, y hasta evitaré - en más de una oportunidad - de corregir los, por lo que aparecerán gerundios, adjetivaciones, faltas ortográficas, redundandancias y hasta delirios.
Va uno nuevo, después de cierto tiempo, con deseos reprimidos:
• No la conozco personalmente, pero estoy enamorado de la artista que menciono en el post precedente, aunque me eche como un perro. No la puedo encontrar porque está realizando una obra en Ecuador. No estoy en condiciones físicas y económicas para viajar.
• Ando necesitado de caricias físicas y para el alma. Creo que ello lo puedo encontrar en la combinación de una buena artista plástica, joven, inteligente, estudiosa y soñadora.
• Me tienen cansado los tuiteros que viven escribiendo sobre posiciones ideológicas, cuando la política es un hecho práctico.
• Las redes sociales son muy interesantes, pero - como era lógico en nuestro país - son una suerte de peluquería y revista del espectáculo.
• Estoy preocupado por la falta de recursos para sostener potente emisora de AM en el interior.
• Encontré, en el último tiempo, sobradas razones para asegurar que 'Dios está en todas partes, pero atiende definitivamente en Buenos Aires'.
Y, finalmente, que escribir boca abajo tirado en la cama, desde un teléfono dáctil, no hace bien a la vista, estómago y sistema neurológico.
Espero vuelvan a seguirme.
Escribo con entusiasmo y sin 'pruritos'.
Además, sin percibir emolumento alguno.
Buen fín de semana.
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