He escuchado decir en un noticiero que un estudio revela que Internet, a través de las redes sociales, incrementa el egocentrismo. Si están personalizadas, es lógico que ello ocurra.
Quién no pretende ser protagonista.
Las redes, incluidos los blogspot, han dado lugar a esa posibilidad a millones de habitantes en el mundo. Lo que antes estaba reservado para unos pocos, ahora es para muchos.
Seguramente, a medida que se vayan incrementando las ventajas de acceso, serán más los que habrán de incorporarse con nombre y apellido. Los anónimos ciudadanos, serán menos.
En ello reside la trascendencia de este maravilloso adelanto tecnológico que, tipos como el que suscribe, ni siquiera imaginábamos, en la infancia y juventud.
Estos estudios, es posible, estén generados por grandes empresarios, especialmente relacionados con los medios de comunicación audiovisuales, porque serán ellos los que verán debilitado su poder de penetración y manipuleo de la información.
Por lo tanto, quienes ya están incorporados y tienen la dinámica propia de la red, la deben utilizar con el mejor de los criterios y apelando a la búsqueda del Sentido Común. La experiencia adquirida por los que se constituyeron en pioneros, será una guía para los que se suban a este mundo "virtual".
No interpreto al egocentrismo como una descalificación. Si el estudio revelado pretende eso - al menos conmigo - se equivocó.
Si bien ser egocéntrico es la excesiva potenciación del Yo, no significa que se deje de observar alrededor.
Acaso los más destacados hombres de la historia en cualquier ámbito, no lo fueron o lo son.
La búsqueda del reconocimiento, sea por parte de millones o unos pocos, es legítima.
Hasta hace unos años, ese mecanismo que anida en el espíritu de cualquier ser razonable, estaba vedado.
Se debe celebrar a cada momento y en cada lugar, que esté ocurriendo una re-evolución pacífica a través de la palabra dicha y escrita.
Se debe celebrar que se hayan abierto canales interactivos, como así también que lo dicho, como lo escrito, sea conjugado con la imagen.
El egocentrismo que, interpreto, se quiere censurar por el uso de las redes sociales, es también un paso de incalculable significación para romper con muchos mitos que se fueron imponiendo, y no precisamente por obra y gracia del Espíritu Santo. Tampoco por su altruismo y bondad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario