El compañero Artemio López en su blog rambletamble, da cuenta de una reunión realizada con el conocido consultor americano, Dick Morris, por parte de un dirigente político argentino. No específica de quién se trata, aunque aclara que viajó a pedido de uno ó de alguién detrás del "Terceto" conformado hace pocos días atrás.
Algunos imaginan a Duhalde. En su campaña electoral del 99, no solo contó con el aporte de Morris, sino que también estuvo James Carville. Ninguno de los dos pudo con el ex gobernador y presidente provisional. Se fueron como vinieron, aunque es de suponer, que como todo profesional, algo cobraron.
No creo que sea el dirigente de la provincia que "nunca se va" el que recurra a asesoramiento externo. Siempre se ha caracterizado por quedarse con consultores nacionales. Es bueno que así sea. En la Argentina sobra capacidad intelectual para encarar cualquier campaña electoral, aunque Macri se haya emberretinado con Durán Barbas.
Es una falta de respeto a la inteligencia nacional que los dirigentes políticos del país busquen los "salvadores" de sus desaciertos ó aciertos en quienes vienen de afuera.
Es gastar "guita" al cohete, como lo han hecho otros que nunca llegaron a nada y quizá tampoco lleguen, porque como dice el viejo axioma:
"El mono, aunque se vista de seda, mono queda".
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