Carlos Alberto “Lole” Reutemann ganó la pole position. Lo hizo con ventaja abrumadora sobre los peronistas que dicen ser “disidentes”. Acostumbrado a viejas luchas en circuitos complejos del automovilismo internacional, el actual Senador por la provincia de Santa Fe, no necesitó de:
Aviones última generación.
Asesores de imagen.
Interpretación pública de un artículo del diario “La Nación” el pasado domingo y explicarlo por televisión sobre como debe gesticularse ante las cámaras.
Saberse el Martín Fierro de memoria.
Disparar frases cortas para que se conviertan en titulares.
Contratar a Durán Barbas.
Copiar la campaña electoral de Barack Obama.
Colocar gigantografías en los grandes centros poblados.
Hacerse el “boludo” frente a los problemas de los argentinos.
Almorzar en Pedemonte.
Constituirse en víctima porque no lo tuvieron en cuenta para algún cargo importante en la Legislatura nacional.
Decir que es más peronista que otros peronistas.
Contar con ajedrecistas de la cultura del “aparato” justicialista.
Escribir algún libro ó rodearse de espías ó tecnócratas de la economía.
Asociarse con algún dirigente, otrora adversario interno, porque posee una agencia de publicidad importante.
Le alcanzó con la colocación de un “stern” en la zona “troncocelíaca” y tres médicos que lo acompañaron en una clínica rosarina donde debió internarse en la tarde del martes.
Durante 45 minutos, quién fuera subestimado por sus propios compañeros de ruta ahora ubicados en la “vereda de enfrente” al gobierno, aunque lo llamen por teléfono para interesarse por su salud, dio cátedra productiva y de posible construcción política como le gusta a mucha gente.
El “Lole”, dicen señoras y señoritas, ha sido agraciado por Dios en su estética. Si es así, en esta oportunidad no le hizo falta ante las cámaras que transmitían por satélite, como si se tratara de una Cadena Nacional. En la cabecera de una mesa de reuniones y flanqueado por los profesionales, a los que reconoció aprecio y agradecimiento, se despachó a gusto.
Sin anticiparse a los tiempos, el ex gobernador en dos oportunidades e idéntica cantidad de mandatos como Senador Nacional, desgranó ideas. Las fortaleció luego, en el mismo Canal Todo Noticias, donde Solá, por ejemplo, es abonado desde hace 45 días y no precisamente para tener más señales, sino para concurrir a todos los programas y noticieros. Solo falta que conduzca algunos de los segmentos centrales, desplazándolo a Carnota, con el argumento que fue periodista en Canal 7 cuando era estudiante.
El “Lole” no es “Licenciado en Ciencias Generales”.
Tampoco pretende demostrar que es "bueno" haciendo Psicología Social.
No da la impresión de sentirse perseguido ó ser apretador.
Esquiva mostrar el costado más débil de adversarios políticos u ofrecerlo por lo bajo, como señal de extorsión.
Parece comprensivo y consubstanciado - el cien por ciento - con las problemáticas de su provincia y el resto del país.
Reutemann le quitó protagonismo a todos, sin excepción. Sabe subirse al podio, aunque nunca llegó a ser Campeón Mundial.
Es posible que el menos afectado por esta “jugada” que le ofreció su salud y se convirtió en mediática, sea el Gobierno Nacional. Y no está mal. Pese a haber elecciones en 8 meses, la señora Cristina Fernández de Kirchner deberá gobernar hasta el 2011, y el Senador por Santa Fe fue categórico, cuando habló de la necesidad de sentarse a dialogar con todos los sectores de la vida activa de la República.
Acostumbrado a competir desde aquel recordado Turismo Nacional, Reutemann evidenció capacidad de maniobra sobresaliente, en el contexto que se ha insertado la pre-campaña, donde pareciera que por encima de la política hay quienes solo pretenden "ganar un partido”.
Dos “Pavos Reales” (expresado en el mejor de los sentidos) formulaban declaraciones en plena avenida céntrica porteña, cuando se anunció que el santafesino saldría a los pasillos del Sanatorio, convertido en “circuito callejero”. Sus voces e imágenes impresionaron como inconsistentes y hubo aroma a “rosca”.
El rugir de las palabras del “Lole” los pasó por encima. Dicho sea de paso, los descartó por buen tiempo, aunque algunos colegas se resistan a escribirlo: “no estoy ni para uno, dos ó tres. Estoy para Santa Fe y discutir Coparticipación, Ley del Cheque y subsidio a los combustibles, entre otras cosas”.
Como si todo fuera poco, dijo lo que muchos no se animan a exponer públicamente, previo pedido de disculpas a su joven esposa: “conozco a la señora presidente de la Nación desde que era Senadora Nacional y la quiero mucho”.
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