Eduardo Duhalde transita por el mundo. Esta vez no lo hace en viaje de placer. Estuvo en Génova. Dio una conferencia en la Universidad de esa ciudad. Después pasó por Roma invitado por Esteban Caselli, amigo personal y senador del partido que lidera el Premier italiano, Sivlio Berlusconi, a quién el ex gobernador y presidente provisional “dice” no haber visto, a raíz de las desafortunadas expresiones sobre los desaparecidos en la Argentina.
El dirigente que ingresó al peronismo previo paso por la Democracia Cristina, allá por 1973, deja claro en sus declaraciones que no se retirarará, y que además ambiciona la posibilidad de ser candidato a presidente de la Nación.
Subvalora a gran parte de la dirigencia política del país y asume el papel de “Gran Pensador”. Ninguna duda cabe. Eduardo Duhalde se tomó en serio los resultados de su corta gestión al frente del Ejecutivo, cuando el país estuvo al borde de un incendio impredecible, como así también el clima político que se instaló en el país después de la famosa resolución 125 y el desempate que protagonizó Julio Cobos en el Senado de la Nación.
Expresa (está escrito) que a muchos les falta el salto del nivel provincial al nacional, y como “queriéndose” despegar de lo que alentó, señala que al “Terceto” (Macri, Solá y De Narváez), le faltan actores protagónicos.
Duhalde está en escena y pareciera que decidido a hacerlo contundentemente. El 2009 es un año electoral.
En esta semana el diario “Clarín” informa que ha resuelto contratar como asesor al politólogo Eliseo Verón, una de las caras más visibles de la conocida universidad privada “San Andrés”. En una aparición radial hasta logró que Ernesto Tenembaum, quién nunca se caracterizó por elogiarlo, ponderara sus opiniones relacionadas con la deuda que Argentina contrajo con el Club de París.
El ex intendente de Lomas de Zamora, Diputado Nacional, Gobernador, candidato a presidente de la Nación (1999), Senador Nacional (2001), presidente provisional (2002/03), y caudillo del peronismo bonaerense hasta que Solá y su “troupe” en el 2005 decidieron “despegar”, seguramente (y está dentro de la lógica de los políticos) ambicionó una Plaza de Mayo llena con voces proclamando su nombre, y también habría sostenido entre colaboradores inmediatos que si Francois Mitterrand perdió ocho veces antes de llegar a Premier Francés, porque él debería descartar las esperanzas. La diferencia con quién condujo los destinos de una de las naciones más poderosas de la Tierra, es la edad. Duhalde ya orilla, según dice la nota del matutino porteño, los 68 años. Según mis cálculos, el 5 de Octubre próximo cumpliría 69.
Cuando la política se lleva en la piel y el corazón, soñar o tratar de cristalizar objetivos poco cuesta.
El problema de una posible candidatura del “Piloto de la Tormenta” en el 2002 hasta el 2003, y después de haber leído atentamente las declaraciones que formuló a Julio Algañaraz, como así también el imaginario comentario de éste en el comienzo de la nota, seguramente no es para el Gobierno Nacional, sino para quienes “envalentonados” por sus “ajedrecisticas” movidas, se están probando la ropa de “Candidatos” demasiado tiempo antes de que se prenda el semáforo verde, permitiendo que se lance la carrera presidencial.
Duhalde no se resigna, y aunque sabe que todavía está muy lejos de concretarlo, muestra sus pretensiones.
La entrevista es breve, pero cargada de palabras para que este análisis no sea considerado una mera especulación.
Foto: Edición del sábado del diario "Clarín".
2 comentarios:
Si, Duhalde parece haber visto una chance de meter un bocado.
De todos modos, su corta (y no del todo mala) gestión lo calcinó a la velocidad de la luz. Dudo que tenga chances nuevamente.
Las nuevas esperanzas de la derecha peronista (¿peronista?) están en De Narváez, Solá y Macri, no creo que Duhalde tenga chances por ese lado.
realmente, me gustó mucho esta nota.muy justa, bien redactada,gracias!
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