Me disponía a cenar, cuando hice el último repaso diario de noticias publicadas en distintos medios, como así también organismos públicos.Ya nada sorprende, pero no puedo dejar de expresar para todos los que leen este modesto espacio de opinión, que casi revienta mi vena aorta.
La AFIP detectó que el 42 por ciento de los yates no se encuentran declarados, habiéndose relevados 668 embarcaciones de gran porte, cuyo valor promedio es de US$ 200.000.
He escrito en repetidas oportunidades que “no igualo para abajo, sino para arriba”, pero esta información no hizo otra cosa que (y rompo todas las reglas de conducta que han primado en mi vida profesional), me rompió “fuertemente las pelotas”.
Mi familia tiene una empresa con 9 empleados.
La deuda que contraemos con el organismo recaudador es importante, año a año. Hacemos malabares para sostenernos, porque estamos convencidos de lo que significa el Capitalismo Social. Para nosotros, al menos, no es otra cosa que dar trabajo, porque éste dignifica.
Estos señores que amarran sus yates y barcos en el país, han tenido “coronita”, y sin lugar a dudas contaron con la complicidad de quienes tienen responsabilidad pública, tanto a nivel municipal, provincial, como nacional.
Hace poco tiempo atrás un operativo de la AFIP en las oficinas de CLARIN, armó un revuelo fenomenal. Vale preguntarse, entonces, porque no hacemos causa común y exigimos como corresponde que estas noticias también estén en tapa de los principales diarios, se brinde el espacio en los medios de comunicación audiovisuales y hasta se haga una cadena de correos electrónicos con el fin que se conozca ampliamente.
En estos días, donde se dice a “troche y moche” que hay que alcanzar pactos políticos y económicos de consenso, para alumbrar un nuevo país, donde “carajo” se meten los que levantan ese discurso, sin solución de continuidad.
Los que poseen yates ó barcos de 200 mil dólares y no los declaran, para evadir impuestos, son los que podrían aportar para que las Pequeñas y Medianas Empresas puedan subsistir, mediante una sensible rebaja en los aportes a la Seguridad Social y tratando de que las mismas cuenten con políticas de fomento para su fortalecimiento, y consecuentemente su crecimiento.
En realidad, seguiré “recontracaliente” durante varias horas ó días, porque es cada vez más evidente que en Argentina, todos consumimos el “Jarabe de Pico”, porque a la hora de alcanzar el desarrollo que tanto deseamos, somos expertos en hacernos los “pelotudos”.
Buena decisión de la AFIP, pero pregunto finalmente: “los que estuvieron antes en el organismo, los intendentes municipales de la costa bonaerense, los ex gobernadores y ex presidentes nunca se detuvieron a observar este pequeño detalle”.
Es de esperar que ahora la "Corporación Naviera del Bienestar" no salga a quererle cortar la yugular a Echegaray, aduciendo que poner más de seiscientos inspectores es un ataque a los propietarios del "Gran Capital", los que – en consecuencia – resolverán no invertir más en la Argentina, y analizarán la forma de irse a radicar en otro país.
Estos señores que amarran sus yates y barcos en el país, han tenido “coronita”, y sin lugar a dudas contaron con la complicidad de quienes tienen responsabilidad pública, tanto a nivel municipal, provincial, como nacional.
Hace poco tiempo atrás un operativo de la AFIP en las oficinas de CLARIN, armó un revuelo fenomenal. Vale preguntarse, entonces, porque no hacemos causa común y exigimos como corresponde que estas noticias también estén en tapa de los principales diarios, se brinde el espacio en los medios de comunicación audiovisuales y hasta se haga una cadena de correos electrónicos con el fin que se conozca ampliamente.
En estos días, donde se dice a “troche y moche” que hay que alcanzar pactos políticos y económicos de consenso, para alumbrar un nuevo país, donde “carajo” se meten los que levantan ese discurso, sin solución de continuidad.
Los que poseen yates ó barcos de 200 mil dólares y no los declaran, para evadir impuestos, son los que podrían aportar para que las Pequeñas y Medianas Empresas puedan subsistir, mediante una sensible rebaja en los aportes a la Seguridad Social y tratando de que las mismas cuenten con políticas de fomento para su fortalecimiento, y consecuentemente su crecimiento.
En realidad, seguiré “recontracaliente” durante varias horas ó días, porque es cada vez más evidente que en Argentina, todos consumimos el “Jarabe de Pico”, porque a la hora de alcanzar el desarrollo que tanto deseamos, somos expertos en hacernos los “pelotudos”.
Buena decisión de la AFIP, pero pregunto finalmente: “los que estuvieron antes en el organismo, los intendentes municipales de la costa bonaerense, los ex gobernadores y ex presidentes nunca se detuvieron a observar este pequeño detalle”.
Es de esperar que ahora la "Corporación Naviera del Bienestar" no salga a quererle cortar la yugular a Echegaray, aduciendo que poner más de seiscientos inspectores es un ataque a los propietarios del "Gran Capital", los que – en consecuencia – resolverán no invertir más en la Argentina, y analizarán la forma de irse a radicar en otro país.
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