De movida aclaro que no habré de intentar hacer ninguna defensa corporativa del sistema político argentino. Se la sabe bancar. Y, de por sí, ya tiene para que le peguen más allá de la cuenta del nock-out técnico.
Cada vez que se trata el Presupuesto de la provincia de Buenos Aires, hay un medio de comunicación con sede en la capital provincial, y con mucha historia, que hace pormenorizado análisis del costo de cada Diputado o Senador de este Estado, sin entrar en detalles que deberían ser obvios, pero que evidentemente no tiene en cuenta. La cifra siempre resulta impactante. De ella se hacen eco medios de comunicación porteños, como también algunos del interior.
La publicación ha logrado que programas de investigación periodística de canales de televisión, y también de radios, se ocupen del tema, y busquen "el pelo en la leche". En los últimos años, esto último ha menguado. De todas maneras formas, se incluye en informativos. Algunos, lo difunden como título catástrofe.
Si la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, tiene un alto costo por cada uno de sus representados, y cuales son las razones, no vienen al caso en este post.
La empresa periodística que lo difunde - es un silencio a voces - ha sido y estoy seguro es, la más beneficiada en materia de aportes publicitarios del Estado Provincial y Municipal de su distrito. El argumento siempre es el mismo: "son los que más opinión pública generan en la ciudad y en el territorio bonaerense". Lo primero quizá no pueda discutirse demasiado, pero de lo segundo puedo aseverar que "no hay nada más lejos de esa opinión". Son escasos, casi ínfimos, los periodistas o medios de comunicación que hacen de esa empresa periodística, su "libro de cabecera" para la realización de cualquier producción que esté vinculada con el acontecer de la provincia más grande - demográfica y geográficamente - del país. Más aún, en los últimos tiempos, la profusión de páginas web, como así también la existencia de redes sociales y blogspot, han reducido su penetración a la mínima expresión.
Pero, es evidente, que la frase sostenida como "latiguillo" ante cualquier funcionario público o dirigente, se mantiene vigente, por lo que sus beneficios, sin conocer los números - estoy convencido - son suculentos.
En dicha empresa periodística trabajan dignos profesionales, los que deben cumplir cada mes de noviembre con la misma tarea: "descifrar los costos de cada legislador para el erario público y consecuentemente para los contribuyentes de la provincia de Buenos Aires".
Si algo ha cambiado sustancialmente en la Argentina, aunque muchos sostengan lo contrario, es que "escupir para arriba, a la corta, te tapa la vista".
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