Beber con moderación...

He visto una publicidad de Vinos Argentinos, muy bien realizada estéticamente y con melodía tentadora. Participan destacados artistas y periodistas del país. 


Pasados unos segundos, no hice otra cosa que abrir el blog. 


La vitivinícultura es una de las actividades productivas importantes de nuestra Nación, y su desarrollo, como así también el prestigio conquistado, constituye un orgullo.


De todas formas, el vino no es solo la uva, sino también la dósis de alcohol que exige para su elaboración y puesta a la venta. 


El alcoholismo es una de las más graves adicciones que sufre buen porcentaje de la sociedad. Sus consecuencias, son tan graves como las que produce el cigarrillo. Las publicidades de estos últimos han sido prohibidas en la mayoría de los países del mundo e incluso también en actividades deportivas de alcance universal. La de productos a base de alcohol, también tienen esta restricción. Existen medidas decididas por los gobiernos, entre ellos el nuestro, que prohíben la venta a menores de dieciocho años. En muchos, hasta se ha obligado al retiro de las góndolas de los negocios que expenden productos alimenticios. 


En términos vulgares, "chupar se va a seguir chupando", pero las publicidades de todo aquello que constituya una instigación o fomento al consumo, es atentatorio contra las políticas de prevención que se realizan desde el Estado, mediante organismos especialmente creados para tal fin, como también de Organizaciones No Gubernamentales, Iglesias o agrupaciones que luchan día a día, para morigerar la penetración de las adicciones. Se trabaja a destajo y poniendo gran esfuerzo de los integrantes, para lograr la erradicación de estos flagelos. Producen un sinnúmero de complicaciones y se han instalado en los jóvenes, como si fuera un deporte. En uno de los post anteriores, sugerí algunas acciones, especialmente relacionadas con adicción a las drogas, consideradas peligrosas. 


El alcohol - baste con ingresar a través de cualquier buscador a las implicancias serias que hieren el cuerpo y la razón - como adicción viene de épocas inmemoriales. No se la considera una droga, porque no lo es. Fomentado su consumo, puede provocar el exceso, pasando a ser un problema serio. Quienes padecen la enfermedad o han podido superarla, podrán alertar mejor que quién escribe, sobre el particular. 


Quién se convierte en adicto y hasta llega a poner en riesgo su vida, como la de los demás, ante la publicidad mencionada y de variadas marcas de vino, cuyas botellas hasta sirven como complemento escenográfico de programas televisivos, seguramente debe hacer un gran esfuerzo psicológico para evitar la tentación. 


Hace falta que escriba sobre el final que: no estoy de acuerdo con la publicidad de vinos u otras bebidas alcohólicas ?. 


El Vino es la Bebida Nacional, dice el spot. 


En un subtítulo se sugiere Beber con Moderación.


Ninguno de los segundos es aprovechado para señalar que su consumo, especialmente como mensaje para los más jovenes, puede convertirse en Adicción. 


Pintura del español Velázquez, acompaña el post.