jueves, 1 de diciembre de 2011

Seguridad: habló Marcelo Saín...





Respeto a muchos dirigentes políticos del país. Dos de ellos, cada vez que los leo en los medios, producen saludables recuerdos. 


Se trata de, Juan Pablo Cafiero y Marcelo Saín


Con ellos compartí parte de la gestión gubernamental, en Buenos Aires. 


Después, por esas cosas que tiene el destino, cada uno por su lado, sin perder la consideración y el respeto. Ambos "bailaron con la más fea", en tiempos sumamente complicados para la seguridad ciudadana. 


Cuando "las papas quemaban", no solo en territorio provincial, sino en el país, se cargaron al hombro el ministerio de Seguridad bonaerense. La tarea encomendada no era sencilla. Asumieron después de haber acontecido uno de los hechos más duros en materia de represión policial en Democracia: la muerte de Kosteki y Santillán, en la Estación Avellaneda y en las cercanías del Puente Pueyrredón. A las buenas intenciones del gobierno provincial de aquel entonces, le había ganado el espíritu asesino y la "mitomanía" de uno de los responsables policiales de esa zona, un tal Fantocchi (del que no debemos olvidarnos, nunca) y, vaya a saber cuantas otras cosas, nunca bien aclaradas. 


A raíz de la iniciativa lanzada por el gobernador, Daniel Scioli, sobre la constitución de la Policía Municipal, Saín formuló declaraciones - este jueves - a una emisora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el informe que tengo en el escritorio, no hay demasiadas consideraciones sobre el particular, pero por interpretarlo un especialista en la materia (no soy compañero de ruta en lo partidario), rescato sus manifestaciones: "es un paso positivo". En esas cuatro palabras, sintetiza lo que también intentó llevar a la práctica con Juan Pablo Cafiero, en el ministerio de Seguridad. 


Saín, en más de una oportunidad, habló del compromiso necesario de los municipios. 


Sus convicciones, las que siempre ha defendido, le dan suficiente identidad para que sus opiniones, sean tenidas en cuenta. No goza del marketing mediático de Arslanián y su gente, pero sabe del tema. No es un improvisado y es rescatable que haya dado respaldo, aunque sea suscinto, a la inquietud surgida de las autoridades provinciales. 


Saín señala que "el proyecto acerca la policía a las comunidades, a los civiles y a las poblaciones"


Tanto se ha hablado de seguridad y de la responsabilidad del Estado, que la mayoría de los ciudadanos tiene "hecho carne" en su razonamiento que "es una de las cuestiones que se deben asegurar desde el poder público". Pero la misma, no alcanzará los niveles de excelencia que se necesitan, si no hay compromiso de los ciudadanos. 


Por lo tanto, las breves frases que he leído de Saín, son adecuadas. 


Es con el acercamiento entre quienes tienen la obligación de brindar tranquilidad, los civiles y las poblaciones como el tema que, no dejará de ser importante nunca, puede tener cristalización más positiva en los hechos. Adquieren mayor importancia, las declaraciones del ex funcionario provincial y nacional, porque integra el equipo de uno de los adversarios políticos del mandatario provincial, en las últimas elecciones. 


Consecuentemente, entonces, también las fuerzas políticas, deben involucrarse sin "pijoterismo" alguno en la búsqueda de las soluciones a lo que constituye un grave problema, que se convierte en "máquina de picar carne" en la que ingresan dirigentes elegidos por el Pueblo y quienes son designados funcionarios. 


Los intendentes municipales, en el marco de esta iniciativa, no deben, ni pueden, hacerse los distraídos, si quienes conocen finamente la problemática, se unen en pro de alcanzar resultados esperados. La sociedad, tiene derecho a exigir, a vivir más tranquila. Los elegidos para regir los destinos de una comunidad, no solo ser administradores de la obra pública y salud, entre otras cosas. 


Si bien se desconoce, todavía,  toda la letra chica del proyecto, se sabe que la decisión del gobierno de Buenos Aires es poner "la policía a disposición de los Jefes Comunales". Se dieron algunos pasos previos. Hay resultados para mostrar. 


La instalación de cámaras de seguridad, con el aporte financiero de la provincia, la descentralización en la adquisición de vehículos, son dos decisiones que han posibilitado en comunidades con menos de 100 mil habitantes, que el delito decrezca. En un distrito del interior, la puesta en servicio de móviles, con el monitoreo por parte del municipio, ha permitido que las acciones delictuales, disminuyan un 33 %, en los últimos dos meses. Son cifras que no se difunden. Es posible, se estime, sean aisladas, pero como bien dice el dicho: "para muestra, basta un botón".


La Policía Municipal - esto corre por cuenta y orden de quién escribe - también permitirá en comunidades demográficamente no muy grandes, trabajar sobre otros temas concatenados con el delito, por la cercanía con los ciudadanos. No debería solo trabajarse sobre quienes protagonizan los mismos, sino también "apuntando" a los que alientan. La tarea de prevención y con márgen de ejecución desde el propio municipio, es fundamental. También lo es, trabajar decididamente en aquellos flagelos sociales que constituyen  "disparadores" para el delito. 


Recuerdo de Juan Pablo Cafiero y Marcelo Saín, que a poco de asumir - insisto en momentos sumamente complicados - como ambos trataron de romper con los círculos viciosos que rodeaban a las fuerzas de seguridad. Encararon una fuerte política contra las drogas y los desarmaderos. Hubo avances. 


Pese a los avances, Saín debió irse primero, porque algunas declaraciones que formuló cayeron mal en los oídos de las máximas autoridades de la provincia y allende las fronteras de La Plata. 


El actual embajador en Ciudad del Vaticano, lo debió hacer tiempo después, porque tuvo que afrontar "sin comerla, ni beberla", resonantes casos que tuvieron amplia repercusión mediática. 


Fueron víctimas de un sistema que resulta complicado modificar, pero que pareciera , merced a un mayor involucramiento de la política, se quiere sanear en serio. 





1 comentario:

ALBERTO dijo...

ESTOY DE ACUERDO EN LO QUE RESPECTA A QUE LOS INTENDENTES MUNICIPALES NO DEBEN HACERSE LOS DISTRAÍDOS Y TIENEN LA OBLIGACIÓN DE CONOCER LA PROBLEMÁTICA. ENTRE TODOS LOS JEFES COMUNALES DEBEN UNIFICAR CRITERIOS DE CONSULTA SOBRE ESTA COMPLEJA SITUACIÓN , SIN IMPORTAR EL COLOR PARTIDARIO. LA SEGURIDAD CIUDADANA ES UN TEMA ACADÉMICO Y HAY QUE CONSULTAR LAS FUENTES ADECUADAS EN ESTA ÁREA. ASÍ COMO UNO CONSULTA A UN ABOGADO POR UN TEMA JURÍDICO , DEL MISMO MODO HAY QUE APLICARLO EN LA SEGURIDAD CIUDADANO. DEJEMOS DE CREER QUE ABOGADOS Y POLICÍAS SON LOS ADECUADOS PARA ESTOS TEMAS, DE SER ELLOS LOS MAS IDÓNEOS , EL PROBLEMA YA ESTARÍA RESUELTO HACE MUCHO TIEMPO.