domingo, 12 de abril de 2009

Grondona - Rose: se debería crear el "PPP"

Desde hace tiempo he perdido “afecto” por los programas políticos que se emiten por televisión, aunque asumo que son un “mal” necesario.
Anoche, casi por circunstancias obligadas, ya que el procesador está muy cerca de un televisor, me “comí” dos programas.
Primero: el que conduce Mariano Grondona por Canal 26.
Segundo: el de Charlie Rose por Magnament Televisión.
Las dos señales llegaban a la “caja boba” a través de Direct TV.
Después de haber escuchado con bastante atención las reflexiones vertidas por Grondona, concluí que no sería desatinado invitar a periodistas de Argentina, especialmente quienes tienen mayor responsabilidad en los distintos canales, radios ó diarios (con idéntica propensión a la del mencionado) a que se conforme un Partido Político de Periodistas.
Animo a sugerir la sigla: “PPP”.
Los comentarios del conductor en el “26” excedieron el mero papel de entrevistador e indagador de la realidad nacional.
Felicitó la posible decisión de Michetti de no presentarse en las legislativas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y elogió la decisión de Felipe Solá de aceptar ir segundo en la lista de De Narváez.
Por el programa pasaron Alberto Rodríguez Saá, Margarita Stolbizer y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. En todas las entrevistas, “bajó” línea como si fuera un dirigente político.
No es precisamente, el conocido conductor de programas, autor de notas editoriales en La Nación, conferencista, profesor universitario y también “maestro” por televisión sobre la historia nacional, el único que asume "subliminalmente" el papel de gobernante, más que de investigador o buceador de lo que sucede.
Está lleno el “mercado” periodístico de quienes hablan, opinan, reflexionan y pretenden determinar cuales son las decisiones que deben adoptar gobernantes y gobernados.
Una vez terminado el programa “Hora Clave”, quién poseía el dominio de la pantalla, mediante el pulsar del control remoto, decidió mirar a Charlie Rose, el periodista americano, que se ha dado el “lujo” de entrevistar a las personalidades más representativas de su país y del exterior. Rose tiene presencia impactante en televisión, posee una voz fuerte que la hace sentir ante sus entrevistados y evidencia gran formación.
Con una escenografía simple, el periodista de Estados Unidos, solo se limita a preguntar, repreguntar. Nunca opina. Solo transmite lo que son inquietudes de los ciudadanos del mundo.
Su profesionalismo es reconocido y si alguien quiere saber sobre él, lo encuentra en el canal de referencia, y también en sitios de Internet.
Rose no recomienda a quién votar, ni tampoco se muestra partidario de Republicanos ó Demócratas. Tampoco transmite consejos a los dirigentes políticos. Interroga con tanto nivel, que el propio televidente es quién tiene la posibilidad de analizar, sin necesidad que lo "insten" ó "sugieran" que debe pensar.
Quienes nos arriesgamos a opinar, a veces “cualquier cosa”, en la blogósfera, vaya y pase.
Quienes tienen responsabilidad mediática con influencia en la opinión pública, y sin pretender convertirme en “maestro” deberían limitarse a las preguntas y quizá dejar de subestimar a los ciudadanos.
Quién suscribe también es Periodista y le encantaría ser candidato.
En realidad no tiene “huevos” para la militancia, por lo que se dedica cuando tiene la oportunidad de actuar profesionalmente a formular consultas. Si quedan dudas, reformularlas. Y si no hay satisfacción, dejar que los oyentes saquen sus propias conclusiones. Solo fija posturas cuando se trata de cuestiones que atañen a lo cotidiano, porque las decisiones no las toma él, sino quienes el Pueblo elige a través del voto.
En nuestro país, especialmente en los últimos tiempos, muchos hombres y mujeres de la prensa escrita, radial ó televisiva, han tomado partido como lo hace Grondona.
Sería interesante realicen una comparación con Rose, como así también empezar a discutir la idea sobre la constitución de un “PPP”, para hacer realidad el refrán popular criollo de que:
“En la cancha se ven los pingos”.

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