Extraigo una foto de Google y de otro país, para que nadie se sienta ofendido.
En virtud del tratamiento de la Reforma Política y la opinión que ya están vertiendo dirigentes políticos y colegas sobre el particular, haciendo hincapié – entre otras cosas – en lo relativo a la publicidad previa a los comicios, creo es menester poner límites a la que se coloca en Corredores Viales Concesionados, como puede ser el caso de las rutas número 2, 5, 188 y 205, para mencionar solo algunas.
Si el Gobierno absorberá el 50 por ciento de la publicidad radial y televisiva, e incluso dispondrá la forma en que se distribuirán los espacios libres en el sistema audiovisual, es necesario que los legisladores nacionales también discutan cual será el criterio a adoptar con la Gigantografía que se coloca a la vera de las rutas. También se trata de concesiones, cuya reglamentación podrá variar en términos jurídicos, pero en última instancia es un proceso similar al de los medios de comunicación.
Las radios y canales de televisión funcionan bajo licencias expedidas por lo que todavía es el Comité Federal de Radiodifusión. Las rutas donde se abona peaje - ahora discutido por una medida cautelar presentada por la Coalición Cívica - es prácticamente lo mismo.
Idéntica situación debería considerarse para los ingresos y egresos a las ciudades de todo el territorio de la Nación, y a no dudarlo en la cartelería que se coloca sobre los edificios ó adheridos a ellos. La vía pública es patrimonio de todos, y se mantiene con el aporte de los contribuyentes. Intentará argumentarse que las azoteas de los inmuebles corresponden a los titulares de los mismos, pero el espacio aéreo, no. Las empresas de telefonía ó televisión por cable deben abonar un derecho a los municipios. En este último punto, los intendentes que no conocen las formas de aplicar una tasa a la publicidad callejera, deberían asesorarse convenientemente y además tratar de participar activamente en esta cuestión, que no es la más gravitante, pero que tiene incidencia en la opinión pública. Concatenadamente - tener los mismos - las prerrogativas legales que les permita hacer cumplir la Ley, donde tampoco deberán ignorarse los consabidos “pasacalles” que no solo se colocan cruzando avenidas, sino que también se instalan sobre las alambradas.
En virtud del tratamiento de la Reforma Política y la opinión que ya están vertiendo dirigentes políticos y colegas sobre el particular, haciendo hincapié – entre otras cosas – en lo relativo a la publicidad previa a los comicios, creo es menester poner límites a la que se coloca en Corredores Viales Concesionados, como puede ser el caso de las rutas número 2, 5, 188 y 205, para mencionar solo algunas.
Si el Gobierno absorberá el 50 por ciento de la publicidad radial y televisiva, e incluso dispondrá la forma en que se distribuirán los espacios libres en el sistema audiovisual, es necesario que los legisladores nacionales también discutan cual será el criterio a adoptar con la Gigantografía que se coloca a la vera de las rutas. También se trata de concesiones, cuya reglamentación podrá variar en términos jurídicos, pero en última instancia es un proceso similar al de los medios de comunicación.
Las radios y canales de televisión funcionan bajo licencias expedidas por lo que todavía es el Comité Federal de Radiodifusión. Las rutas donde se abona peaje - ahora discutido por una medida cautelar presentada por la Coalición Cívica - es prácticamente lo mismo.
Idéntica situación debería considerarse para los ingresos y egresos a las ciudades de todo el territorio de la Nación, y a no dudarlo en la cartelería que se coloca sobre los edificios ó adheridos a ellos. La vía pública es patrimonio de todos, y se mantiene con el aporte de los contribuyentes. Intentará argumentarse que las azoteas de los inmuebles corresponden a los titulares de los mismos, pero el espacio aéreo, no. Las empresas de telefonía ó televisión por cable deben abonar un derecho a los municipios. En este último punto, los intendentes que no conocen las formas de aplicar una tasa a la publicidad callejera, deberían asesorarse convenientemente y además tratar de participar activamente en esta cuestión, que no es la más gravitante, pero que tiene incidencia en la opinión pública. Concatenadamente - tener los mismos - las prerrogativas legales que les permita hacer cumplir la Ley, donde tampoco deberán ignorarse los consabidos “pasacalles” que no solo se colocan cruzando avenidas, sino que también se instalan sobre las alambradas.
Y a la hora de no ignorar, también deberían regularse las pintadas que se realizan sobre el alcantarillado de las rutas concesionadas.
Es sabido que un cartel de grandes proporciones colocado a los laterales de la autopista Buenos Aires-La Plata, tenía un valor de 50 mil pesos mensuales durante la última campaña electoral, cuyo beneficio es compartido por la empresa propietaria de las torres que la sostienen y las concesionarias viales. Si con estos datos, no resulta suficiente para que se establezca “igualdad de oportunidades” con las radios y canales de televisión, que otra cuestión se puede mencionar.
"El destrato sufrido por los medios del interior en las elecciones legislativas del 2009"
En lo que hace los medios de comunicación del interior del país, teniendo en cuenta el mal trato que sufrieron durante la última campaña electoral en materia de publicidad política por parte de los principales candidatos que aspiraban a ocupar un lugar en las bancas legislativas, deberían incorporarse al debate, presentando propuestas a quienes tienen la responsabilidad de considerar el proyecto que se ha elevado para su tratamiento. Hubo consideración desigual, lo que hasta puede interpretarse como subestimación de la importancia que revisten las radios, diarios y canales de televisión de “tierra adentro”. En este sentido, es quizá también necesario que se perfeccione todo aquello que esté relacionado con programas de televisión, cuyas señales llegan vía Cable ó Direct TV a millones de hogares.
El programa “Show Match” es un ejemplo contundente de lo expuesto anteriormente.
La “inteligente” imaginación de Ideas del Sur, se convirtió en publicidad encubierta, la que fue muy bien aprovechada por los políticos de todos los partidos con mayor caudal electoral, sin excepción.
De repetirse una producción de esta naturaleza hasta pocos días antes de las elecciones internas, abiertas y simultáneas, bajo el argumento que se trata de humor, no se estará haciendo otra cosa que contradecir la concepción del proyecto elaborado en el Poder Ejecutivo y que - seguramente – puede ser sometido a modificaciones en las cámaras legislativas.
Para quienes de una u otra forma hemos estado ligados a radios y canales de televisión del interior, como así también somos viajeros constantes, estos son puntos que no deseamos se soslayen.
En virtud de estar convencido del espíritu democrático que anima a todos quienes concurrieron a las elecciones pasadas y un buen porcentaje lo habrá de repetir, aspiro sepan leer y actuar en consecuencia.
De lo contrario, volverá a demostrarse que a los medios alejados de Buenos Aires, se los califica como de “segunda categoría”.
En virtud de estar convencido del espíritu democrático que anima a todos quienes concurrieron a las elecciones pasadas y un buen porcentaje lo habrá de repetir, aspiro sepan leer y actuar en consecuencia.
De lo contrario, volverá a demostrarse que a los medios alejados de Buenos Aires, se los califica como de “segunda categoría”.
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