domingo, 29 de noviembre de 2009

Saben que "dicen" de usted: que es puto....

Un añejo colega. Si, añejo!!!. Porque es mucho mayor que Yo, sostiene que el periodismo no nació para llevarse bien con el Poder.

Y tiene razón.

De ahí a que esta actividad, se transforme en “se dice”, “se comenta”, “trascendió”, “hay indicios”, “aseguran”, “es posible”, “habría ordenado, “habría sugerido”, etc., hay una distancia enorme con su concepción.

Está de moda en Argentina, especialmente en los medios escritos recurrir a esta metodología.

Se utiliza en todos los niveles del Estado: municipal, provincial y nacional.

Genera dudas, desconfianza, descontento y hasta carencia de respeto hacia las instituciones de la República.

No hará falta escriba mucho sobre el tema. Solo mencionaré un hecho real, ocurrido en la ciudad donde he desarrollado la actividad periodística con mayor intensidad: Trenque Lauquen, y que bien podría ser utilizado por algunos dirigentes que sin “comerla, ni beberla”, tienen que digerir los sapos que algunos periodistas y medios les meten de "prepo".

Jorge Barracchia, intendente de Trenque Lauquen con el radicalismo, y desde el 2007 con el FPV/PJ, siempre fue polémico en sus apreciaciones públicas y si bien es reconocido por las gestiones llevadas a cabo, censurado en sus formas.

Un conductor radial lo venía criticando duro en las mañanas de una Frecuencia Modulada. Se basaba en los “dicen”, “aseguran”, “habría” y lo ya mencionado más arriba. Durante días sacudió con palabras a su gobierno.

Barracchia resuelve concederle una entrevista, una vez agotada su paciencia. Con voz calma y sin apresuramientos escuchó los cuestionamientos. Los mismos estaban basados en supuestos. La primer y única pregunta fue matizada con reflexión.

La respuesta del intendente trenquelauquenche, tuvo un espacio de silencio, ese que genera la expectativa de los oyentes.

Cuando habló dijo escuetamente y cortó:


“después de haberlo escuchado, quiero decirle que dicen de Ud?....

El conductor del programa contestó:


que?...

Barracchia le espetó:


Que es Puto…

Hubo un instante que pareció una eternidad de aire sin ocupar.


Solo alcanzó a escucharse como el auricular del teléfono utilizado por Barracchia, dejó sin tono la conversación.