martes, 24 de noviembre de 2009

La mayoría de los argentinos somos masoquitas...

No me interesa a mí - seguramente mucho menos habrá de interesarle a él - debatir, discutir ó realizar intercambios epistolares sobre los dichos en el cierre del seminario de este año del Movimiento Político (Perdón: Productivo) Argentino.

De todas formas, no quisiera dejar pasar por alto lo siguiente:

Eduardo Duhalde - del que guardo un buen recuerdo - ha señalado por millonésima vez que añora un Pacto de la Moncloa en Argentina, como sí el país estuviese viviendo una especie de “Tejerazo” ó bien pretende anticipar un hecho que - imposible - pueda concretarse en el país de estos tiempos.

En el mismo sentido, según señala un despacho de la agencia DyN (Diarios y Noticias) publicado ayer, refiriéndose elípticamente a Néstor Kirchner indicó que “se desploma este liderazgo extorsivo que vive la República”.

Sobre el primero de los puntos creo innecesario realizar cualquier análisis. La respuesta, entre guiones, ya está dada.

Quisiera acentuar en lo segundo, en virtud de estimar que el ex intendente, gobernador, diputado nacional, senador nacional y presidente provisional, asume el papel de “Maestro Ciruela” que solo le asignan quienes lo respetan por su fugaz paso por la primera magistratura ó bien porque al no tener “palo donde rascarse”, practican un supino chupamedismo.

El Pueblo argentino ha crecido lo suficiente en materia intelectual y tiene en claro cuales son los beneficios ó los perjuicios de la Democracia. Cuando señala que existe un liderazgo extorsivo, es tomar a un alto porcentaje de los que “andamos de a pie”, por más vínculos que tengamos con la política; a intendentes, concejales, diputados, senadores y gobernadores; como marionetas e inclusive ser desmemoriados.

Duhalde fue - le guste ó no le guste - uno de los dirigentes más centralistas que conozca la historia de la provincia. Y si bien no había que hacer “cola” para participar de actos en La Plata, todo se “cocinaba” en la capital bonaerense.

Pareciera creer, que su palabra no admite confrontaciones y que el Pueblo necesita un Predicador capaz de subirse a las montañas para revelar los malos designios de quienes gobiernan por el voto popular e implorar que, en el 2011 Dios se apiade de una sociedad a la que pisotean, porque mayoritariamente es masoquista.

El presidente honorario del MPA, también debería evaluar cuando habla, sabiendo quienes suelen escucharlo desde las plateas, que logra hacer recordar el viejo axioma: “Dime con quien andas y te diré quién eres”. Muchos de ellos (por no decir la mayoría) están en la antítesis de haber alcanzado - mientras ocuparon cargos públicos - los resultados que pregona hasta el cansancio quiere se alcancen en Argentina.

1 comentario:

Néstor Sbariggi dijo...

Yo no se aun a quien le habla Duhalde. Esas arengas corporativas que hace, ese mundo ideal en el que "todos nos ponemos de acuerdo en 3 o 4 cosas", esa nostalgia por una armonía que no existió jamás, esa sanata productivista, ese frondicismo sin estrategia.

Me gustaría que alguien me acercase algun paper producido por el MPA a ver si hacen algo más que actos.

"Gobierno de salvación nacional", eso lo dijo en el 2002 cuando asumió, hoy casi en el 2010 viene con el mismo argumento, para un país distinto, más complejo que entonces.

Saludos