Un lector del blog dejó ayer un comentario, donde en uno de los párrafos expresa textualmente: “Con tu empresa de 10 empleados contando las moneditas, no estás peor que muchos, pero no tenés retenciones”.
Había decidido en un principio obviar la respuesta.
El debate debe darse entre quienes leen.
Haré una excepción. Sin entrar en discusiones inútiles es bueno que Marcelo, autor del comentario, sepa que la empresa a la que hago referencia es un Medio de Comunicación. Concretamente: una emisora de Amplitud Modulada con casi 46 años en el aire.
Desde el año 1986, cuando al entonces ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Juan Antonio Portesi, se le ocurrió dar rienda suelta a las emisoras que en un principio él llamaba “municipales”, se produjo un estallido comunicacional cuyas consecuencias estamos pagando con “Sangre, Sudor y Lágrimas”.
Después vino el “Menemismo” y sus aplaudidas privatizaciones.
Se midió a todos con la misma “vara”.
Las empresas telefónicas dejaron de lado un descuento del 50 por ciento en las comunicaciones periodísticas y poco tiempo después, desde la provincia, se eliminó una ventaja que se tenía tendiente a favorecer el desarrollo de las emisoras del Interior: descuento sustancial en el costo de la energía eléctrica.
Se ha hablado y se seguirá hablando de la Ley de Radiodifusión, pero lo cierto es que la superpoblación en el dial de Frecuencias Moduladas no hizo otra cosa que ir liquidando la “Gallina de los Huevos de Oro”. Hay muchas emisoras de Amplitud Modulada que no salen al aire, desde hace tiempo, y buen porcentaje de las existentes, subsisten gracias al aporte de fondos que vaya a saber de donde provienen, ó bien se encuentran en virtual estado de quiebra.
Es bueno que Marcelo sepa y también quienes pueden compartir con él su razonamiento, que las emisoras con más de 5 kw de potencia (ergo RTVTL) pagan Impuesto al Valor Agregado y Ganancias (gravámen éste, que si mal no tengo entendido, no abonan los fideicomisos constituídos por inversores, productores y empresarios), como destinar un 8 por ciento de la facturación mensual al Comité Federal de Radiodifusión.
Las emisoras de Frecuencia Modulada, en un alto porcentaje sin normalizar, están exentas de ese tipo de políticas tributarias. Las que no tienen Permiso Provisorio ó no se han inscripto en el organismo regulador, funcionan en casas de familia ó locales sin habilitación comercial. Por ende: incumplimiento de tasas; impuestos y contribución al sistema de seguridad social. Lo que es más grave: se pueden convertir en “Monos con Navaja” cuando algunos de los que la utilizan, hablan.
Es interesante también conozca el lector que en el caso puntual de la emisora, cuya licencia está autorizada por el COMFER, y los propietarios son dos personas jóvenes que apostaron al sueño de su Padre, está ubicada en la Pampa Húmeda, donde ha habido inundaciones y también sequía. En ninguno de los casos se han contemplado medidas especiales para sortear esa situación. Sin embargo, no hemos dicho ni “Mu”. Nos comimos el “Garrón” y seguimos luchando a “Brazo Partido”.
Con la desventaja de estar ubicados en el interior, en un país que tiene la mente, el corazón, los pulmones y el ombligo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sufrimos la competencia de los medios existentes en ese lugar. En algunos casos, haciéndose olímpicamente los distraídos, transmiten por encima de la potencia asignada, admiten que su programación se emita las 24 horas por FM “Truchas” en cadenas no autorizadas, y “subestiman” nuestras potencialidades.
Coincido en que muchos deben estar peor que nosotros, como dice Marcelo, pero no puedo dejar de exponer en este tramo final que:
“Mientras para mil hectáreas de soja solo hace falta un empleado, una pequeña empresa como la nuestra con cerca de 10 kw de potencia, un área de cobertura de 250 kilómetros y más de cuatro decenios en el aire, no puede menos que tener diez empleados, a los que hay que abonarles los salarios como indican los Convenios Colectivos, por seis horas de trabajo. Y le aseguro que el servicio que realizamos no es al dope. Cuando se muere un vecino, se produce un accidente, llueve e inunda, escasean las precipitaciones y hay sequía, se precisa sangre para un enfermo, los bancos cambian horarios, se realizan obras que parecen insignificantes, los caminos están en malas condiciones, ahí estamos nosotros”.
Ahh….Desde el 11 de Marzo hasta la fecha, por esas emisoras al borde del abismo, hablaron todos los productores agropecuarios y dirigentes, porque sabemos desde mucho antes que los medios y analistas cotidianos de la Ciudad de Buenos Aires que el CAMPO EXISTE, más allá del INDIVIDUALISMO QUEJUMBROSO que caracteriza a un alto porcentaje de sus exponentes.
1 comentario:
Excelente panorama de la situación de las radios del interior. Así como muchos se enteraron de lo que pasa en el campo recien hace un año, otras tanto -que viven en el o del campo- no tienen ni idea de lo que pasa en los pueblos y con laas pequeñas y medianas empresas.
Ojalá todo esto sirva para que aaprendamos a valorizar lo que hacen los otros y no estemos mirándonos el ombligo todo el día.
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