Srodek posible candidato: Un ejercicio de memoria...

(en la foto Srodek a la izquierda con un paquete en la mano)

No soy muy afecto a mirar televisión, si bien vivo - en parte - de ella y me gustaría seguir haciéndolo.

En las últimas horas del domingo mientras seguía el desarrollo de un noticiero de Todo Noticias y vi una caminata de Francisco De Narváez, por un lugar no identificado, donde había gente (parecía un centro de exposiciones) acompañado por el vicepresidente de Carbap, Jorge Srodek, sentí un escalofrío correr por las espalda.
Conozco al dirigente ruralista de sus apariciones públicas y de su intervención en la muestra agropecuaria que se desarrolló en Trenque Lauquen en el pasado mes de noviembre del 2008, cuando el conflicto con el gobierno continuaba.
El discurso de Srodek fue prepotente, irrespetuoso y desconsiderado para con las autoridades legítimamente constituidas que solo mereció el aplauso de quienes estaban/están visiblemente “ofuscados” con las autoridades nacionales.

En el palco estaban el intendente municipal del distrito, Jorge Barracchia, elegido por el voto popular y el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Emilio Monzó, hasta no hacía mucho tiempo Diputado Provincial, también elegido por el sufragio de los ciudadanos de las cuarta sección electoral.
El mandatario comunal del distrito prefirió desistir del convite para ser uno de los oradores.

Fue acertada la decisión.

No se ha manifiestado a favor de los reclamos del sector, aunque ha expresado que comprende algunas de sus preocupaciones.

Seguramente con el temperamento que lo distingue, Barracchia quizá lo hubiese “puteado” ó bien desatado un “vendaval” de expresiones públicas que cobrarían connotación nacional.

En una oportunidad, cuando el país se regalaba a intereses foráneos, mantuvo un contrapunto con Felipe Solá que se desempeñaba como secretario de Agricultura de Carlos Menem. Yo trabaja con éste último, y para sacarnos de encima tanta "bravura" política resolvimos recorrer la exposición de caballos criollos y de polo. Desde aquella jornada en adelante, Solá y Barracchia mantuvieron una relación densa. Se solucionó con un diálogo mantenido en el campo de un amigo común de ambos, años después.
En oportunidad de la expo del 2008 y después de haber escuchado a Srodek, Monzó (por su parte) sacó a relucir un discurso elegante y no confrontativo frente a la “ametralladora verbal” del dirigente de la entidad con mayor injerencia en la defensa de intereses de los productores de Buenos Aires y La Pampa.

El ministro de Asuntos Agrarios del gobierno de Scioli, evidenció un temple de “acero”.
Srodek intentó ser senador por Unión Popular en el 2007 representando a la sexta sección electoral (tiene miles de hectáreas en el distrito de Coronel Dorrego), partido que lidera el “Pibe Valderrama” como lo llama Artemio López. No logró colar en el interés del electorado. Ahora le habrían prometido integrar la lista de candidatos a Diputados Nacionales. Se muestra simpático y sonríe popularmente.
El discurso que pronunció en Trenque Lauquen, en aquel mes del año anterior, sonó a preanarquía, convocatoria al desórden, falta de consideración por las instituciones democráticas. Más de uno deseó que se fuera y no volviera más. Los reclamos de un sector no deben confundirse con el "ataque" a las instituciones.

Las instituciones no son edificios: son la presidente de la Nación, los legisladores nacionales y provinciales, intendentes municipales y concejales.
Su relación con De Narváez data de las elecciones del 2007, a la par de mantener una vinculación directa con la señora Hilda “Chiche” Duhalde. Así quedó evidenciado en la última muestra de Expoagro, donde ofició de “hombre de compañía” de la esposa del ex gobernador y presidente provisional. Lo pueden certificar muchos de los asistentes e incluso alguna periodista de órigen "mediterráneo" que "ama" estar cerca de quienes ostentan "poder" empresarial.
Las incursiones del sector productivo en las listas de candidatos del "duhaldismo" hace algunos años atrás, como la incorporación de los mismos a lugares de privilegio en la toma de decisiones, fueron un “fiasco”.
En este sentido cabe recordar la participación de Rubén Lusich, y Gianassi en el Banco de la Provincia, entre otros dirigentes del sector agropecuario.

La institución para ser salvada de su caida estrepitosa tuvo que recurrir a la constitución de un Fondo de Recuperación Crediticia, votada por Ley en el 2001, que “pagamos” todos los bonaerenses, y donde el único deudor no solo fue el famoso “Contratista del Estado” Gualtieri, Coviares, Tren de la Costa, Show Center, entre otros.
También hubo algunos de ellos en la Legislatura Provincial.
Parecía que no “cortaban, ni pinchaban” ó que bien solo “hacían lobby” para salvar sus propios intereses.
Jamás he querido prejuzgar, pero Srodek se inscribe – al menos para mí – entre lo más rancio del campo argentino. No es su figura representantiva de sectores populares de la sociedad, en última instancia, los más perjudicados por un país que sigue siendo injusto.
Los partidos políticos están en todo su derecho de poner a quien se les “plazca” en la lista de candidatos. La gente decide, finalmente en el lugar más sagrado de la Democracia: el cuarto oscuro.
Si la incorporación de Srodek es intentar repetir la fracasada política del Doctor Duhalde, en materia de hombres ó mujeres vinculados con la producción, quizá la política vuelva a cobrar el valor que – desgraciadamente – ha venido perdiendo.
Solo falta tener “Buena Memoria”.